Ceci Raspo se refiere a las músicas que se escuchan en la infancia y que, con el paso del tiempo, siguen sonando dentro de cada persona. “Hay canciones que te acompañan hasta hoy, que son parte de lo que estás viviendo, nos hacen compañía y nos devuelven olores o colores”, dice la artista para chicos. Hace más de 20 años que su público son los más pequeños, y en sus repertorios recorre el cancionero latinoamericano. “La música argentina es muy rica, para algunos es más cercano lo folklórico, para otros el rock, pero si uno se va mas allá, Latinoamérica es más enriquecedora en cuanto a la rítmica y las posibilidades melódicas”, le comenta a Convivimos.
Además, del mundo de la infancia disfruta de la adrenalina que le genera llevar adelante un espectáculo para niños. “Para los grandes, generalmente, el músico toca una canción detrás de otra y el espectador decidirá si quiere escuchar o no. En cambio, en el concierto para chicos se suma un plus: lograr que se queden enganchados con lo que ven y escuchan. De lo contrario, se pierde el concepto. Estará en la picardía del artista qué hace para llamar la atención y que el niño pueda disfrutar de algo nuevo. Es ese juego del instante, de lograr atraparlo con la propuesta”, describe la cantante cordobesa.
- ¿Un disco que estuviste escuchando?
La Tierra es la casa de todos, del grupo infantil colombiano Cantoalegre.
- ¿Uno que recomiendes?
Musas. Vol. 2, de Natalia Lafourcade.
Taracatún
Dedicado especialmente a la primera infancia. Se trata de sonoridades minimalistas que invitan a jugar con la imaginación, es un paseo por un día completo, desde la salida del sol hasta la de la luna. Juegos cantados y con música.
Independiente
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