back to top

INTERESAR EN EL SABER

En su reciente libro La escuela bajo sospecha, el reconocido sociรณlogo Emilio Tenti Fanfani analiza las relaciones entre la sociedad y la educaciรณn. En un pรกrrafo afirma: โ€œHay que examinar de manera crรญtica la tendencia de cierta cultura pedagรณgica a concentrar el programa escolar en el presente. Por otra parte, algunas corrientes pedagรณgicas contemporรกneas estรกn mรกs atentas a la individualidad de las nuevas generaciones, sus particularidades culturales, que a los recursos culturales colectivos de una civilizaciรณnโ€. 

Tenti apunta a la tendencia que sostiene que la experiencia escolar debe adaptarse a los gustos y preferencias que ya tienen los niรฑos y jรณvenes que se acercan a las aulas. Se considera que ellos solo se pueden interesar por aquello en lo que ya estรกn interesados. Puesto que gran parte de la cultura actual estรก edificada con los materiales que aporta el entretenimiento โ€“que no pocas veces es banal, superficial y groseroโ€“, para muchos el camino por el que los jรณvenes deberรญan acceder a la realidad implica recurrir a esos elementos. 

Se generaliza en el รกmbito de la educaciรณn esta premisa que supone renunciar de entrada a todo intento de introducir a los reciรฉn llegados al mundo a una cultura que preexiste a su apariciรณn. Como he comentado ya en estas pรกginas, ellos tienen derecho a apropiarse de una herencia que les pertenece por la sola razรณn de ser humanos. Ese proceso de incorporaciรณn a la cultura les permitirรก desarrollar, al mismo tiempo, las capacidades intelectuales que les ayudarรกn a comprender el mundo, a expresarse, a intentar realizar aportes significativos a esa cultura a la que pertenecen.

โ€œOlvidamos que la tarea de educar estรก relacionada con la construcciรณn de la personaโ€.

Asumir resignadamente que niรฑos y jรณvenes solo se acercarรกn a lo que ya les atrae โ€“especialmente cuando estos intereses estรกn moldeados por un entorno que estimula lo rรกpido, lo fรกcil, lo que no demanda ningรบn esfuerzoโ€“ es en verdad traicionarlos al ocultarles que hay otras posibilidades de expresiรณn de lo humano. Restringir la experiencia a un presente perpetuo es reafirmarlos en su convicciรณn de que eso que consumen es lo relevante para su formaciรณn. Si buscamos desarrollar la capacidad crรญtica, como afirmamos, es necesario proporcionarles elementos para poder comparar. Quedarรก luego en ellos decidir cuรกles son los intereses que privilegiarรกn.

El protagonismo que concede nuestra sociedad a los niรฑos y jรณvenes estรก haciendo que la familia y la escuela vean cada vez mรกs dificultada la tarea de educarlos. Al considerarlos ya con opiniรณn vรกlida sobre todo, con gustos y preferencias consolidados, la educaciรณn pierde su sentido y pasa a ser concebida como una intromisiรณn en identidades ya formadas. Olvidamos que la tarea de educar estรก relacionada con la construcciรณn de la persona y no prestamos atenciรณn al hecho de que si familia y escuela no encaran esa construcciรณn, que supone el esfuerzo necesario para el desarrollo de las capacidades innatas, alguien lo harรก. Por el bien de los niรฑos y jรณvenes, no debemos dejarlos fortalecerse en la idea desafiante de que ya estรกn completos, alentada por quienes buscan ocupar su interior con aspiraciones limitadas al consumo y sostenidas en valores que poco tienen que ver con aquellos a los que declamamos adherir. 

NOTAS DESTACADAS:

Lo vemos bajito

โ€œEs el primero en la filaโ€. โ€œSus compaรฑeros le...

EULALIA, LA GOBERNADORA

Era catamarqueรฑa, habรญa nacido en Ancaste, en 1809, un...