En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos 2025, que se celebra esta semana en Niza, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó una actualización de su informe sobre el estado de los recursos pesqueros marinos mundiales. Basado en los datos de captura más recientes, el estudio revela tanto los progresos en regiones con gestión pesquera efectiva como los desafíos persistentes para garantizar la sostenibilidad global.
El informe, elaborado con la participación de más de 650 expertos de 92 países, es el análisis más exhaustivo hasta la fecha, evaluando 2.570 poblaciones de peces. Según los datos, el 64,5 % de las poblaciones pesqueras se explotan de manera sostenible, mientras que el 35,5 % están sobreexplotadas, un aumento desde el 27 % en 2011 al 35 % en 2021, lo que representa un incremento aproximado del 1 % anual. Sin embargo, el 77,2 % de los desembarques globales provienen de fuentes sostenibles, lo que indica que las pesquerías de mayor volumen suelen estar mejor gestionadas.
“El conocimiento ayuda a mejorar el estado de las pesquerías. Una mejor gobernanza y una gestión adecuada garantizan que las poblaciones se recuperen a tiempo, como ha ocurrido en algunas partes del mundo”, afirmó Rishi Sharma, oficial superior de pesca de la FAO, en declaraciones a SINC. Por su parte, el director general de la FAO, QU Dongyu, destacó que “la gestión efectiva sigue siendo la herramienta más poderosa para conservar los recursos pesqueros”, subrayando que el informe proporciona a los gobiernos datos clave para formular políticas basadas en evidencia.
ÉXITOS Y DESAFÍOS POR REGIONES
El informe introduce una nueva metodología escalonada que permite análisis regionales detallados. En el Pacífico Noreste, el 92,7 % de las poblaciones se pescan de forma sostenible gracias a una gestión científica y un cumplimiento riguroso. La Antártida, evaluada por primera vez, alcanza un 100 % de sostenibilidad, evidenciando el éxito de la cooperación internacional. En contraste, regiones como el Pacífico Sudeste (46 %) y el Atlántico Centro-Oriental (47,4 %) enfrentan dificultades debido a la falta de datos, gobernanza fragmentada y limitada capacidad institucional, a pesar de la importancia de la pesca para la seguridad alimentaria y el empleo local.
ESPECIES BAJO PRESIÓN
El estudio destaca avances en la sostenibilidad del atún, con un 87 % de las poblaciones evaluadas consideradas sostenibles y un 99 % de los desembarques provenientes de fuentes responsables. Sin embargo, especies de aguas profundas y tiburones migratorios siguen amenazadas por la falta de datos y la complejidad de su gestión. “Una mayor cooperación entre las organizaciones regionales de ordenación pesquera garantizará la recuperación de las poblaciones en peligro”, señaló Sharma.
Entre las 10 especies marinas más capturadas, como la anchoveta, el abadejo de Alaska y el atún listado, el 60 % de las poblaciones son sostenibles, y el 85,8 % de los desembarques provienen de fuentes biológicamente sostenibles.