back to top

MIGUEL REP: “EL DIBUJO ME PERMITE SEGUIR ESCARBANDO EN LA CURIOSIDAD”

En tiempos de redes sociales e inteligencia artificial, el dibujante y humorista gráfico sigue trabajando con la tinta en el papel y busca afilar su mirada de autor.
En tiempos de redes sociales e inteligencia artificial, el dibujante y humorista gráfico sigue trabajando con la tinta en el papel y busca afilar su mirada de autor.

Si hubiera una nevada mortal y los polos se invirtieran, como en El Eternauta, los creadores digitales estarían perdidos, en cambio a mí me quedaría un baúl lleno de originales”, dice Miguel Repiso, mejor conocido como Rep. El dibujante y humorista gráfico, que lleva cincuenta años en el oficio, atravesó distintas décadas y transformaciones tecnológicas, manteniendo el lápiz y el papel bien en alto.

Entró a este mundo a los catorce años como cadete en ediciones Récord, donde vio trabajar a Oesterheld. Todavía no había cumplido los quince cuando publicó por primera vez en una revista de ovnis y, a partir de ahí, comenzó un camino que lo llevó por otras revistas como Hortensia y Humor Registrado, y diarios, como Página 12, donde sigue publicando. También ha editado más de cuarenta libros, entre ellos Bellas Artes, 200 años de peronismo y Diego, nacido para molestar; e ilustra proyectos de otros autores, como La verdadera vida de José Hernández, de Martín Caparrós. Sin embargo, sus incursiones laborales no se limitan al tablero y a la hoja, por eso, actualmente es parte de otras aventuras, como Radio Rep, el programa de entrevistas que conduce; o el espectáculo que tiene con Pedro Saborido, en el que uno narra y el otro dibuja. “Si tuviera que pasar todo lo que hago por un embudo y quedarme con una sola cosa, me quedaría con los libros de autor, los míos. Me gusta, me veo más trabajando en libros que en diarios en un futuro”, confiesa mientras trabaja en los bocetos de lo que será la biografía de Charly García.

  • Te definís como “dibujante anfibio”, ¿qué significa? 

Es una posición profesional frente a la revolución tecnológica. Tengo un pensamiento analógico y tengo que “anfibiar” hacia lo digital, pero siempre seré analógico, siempre voy a ser del viejo mundo intentando apropiarme de las herramientas del nuevo mundo. Ahora, la situación anfibia es que estoy haciendo dibujos que no tendrán destino de papel, sino de luz detrás, y eso es una situación nueva. Pero aunque no se imprima, soy un hombre de la realización sobre la opacidad del papel, sigo trabajando con lápices, tintas, no dibujo virtual, todo analógico y material, dejo originales. Luego, si me traen una tablet, sé de qué va la cosa y del destino que pueden tener mis dibujos de manera digital. 

  • ¿Cómo es hacer humor en la era de redes sociales y memes? 

Mi postura frente a las cosas sigue siendo la de producir autoría, no tengo nunca una voluntad de lo anónimo, es decir de lo meme. Y pocas veces tengo una voluntad de contar con una respuesta que dure solo ese día, siempre hay un aposentamiento, que ya es como un vicio, ni lo pienso, de que lo que hago se pueda leer mañana, dentro de un año, que se pueda comprender y poner en contexto. En cambio, el meme es una respuesta graciosa e ingeniosa a algo urgente que dentro de una semana será olvidado, porque con la novedad permanente pocas cosas quedan fijadas, pocos memes quedan en el recuerdo. 

  • ¿Un libro permanece? 

Es lo que queda. Parece que no será derrocada la idea de que uno entra a una casa y encuentra esos lomos en repisas, que son elegidos. No es como el diario, donde estás de contrabando porque la gente lo compra por otra cosa, o como las revistas, que la gente tampoco las compra por vos. En cambio, al libro sí, porque es una cuestión autoral. Eso lo aprendo porque leo mucho. Me veo como un autor que ha leído mucha imagen y arte, pero que también lee literatura y ensayos; confío en que esas lecturas van a confluir, prevaleciendo la lectura de mi ojo.

Foto: Vera Rosemberg.
  • ¿Te caracteriza la curiosidad?

A un dibujante en general. Al trabajar en medios periodísticos, algo curioso tenés que ser. Además, si eso lo unís a una mirada crítica del mundo, a una insatisfacción con el mundo en que vivimos, se da un plus de curiosidad. Eso, aparte de considerar que mi educación no está cerrada, porque no la terminé, no tengo ningún diploma. El dibujo me permite seguir escarbando en la curiosidad o la va renovando permanentemente. El dibujo me abre la puerta de nuevas curiosidades, porque es en él donde encuentro respuestas a mis preguntas. 

“El arte y la cultura son las que siempre encuentran airbags al desastre que vivimos”.

  • ¿Para dibujar no solo importa la mano, sino las ideas?

El dibujo es absolutamente mental. Para dibujar hay que pensar, no es solo dibujar lo que uno ve. Cuando dibujo solo lo que veo, hay un descanso, no tengo que pensar, sino ir recreando con mi línea lo que estoy viendo. La línea es mental, la pintura es algo más visceral, porque tenés que manchar. El dibujo es una cuestión caligráfica, todo lo tenés que transformar en línea y la línea es una mentira. Entonces, uno tiene que narrar, la línea es narrativa y la narración solo se hace a partir de conceptos e ideas. Luego todo es pensamiento, cuanto más llega uno pensando al dibujo o a la obra, mejor. Incluso para descartar, para hacer síntesis, si uno no está preparado, no se logra bien. 

  • De chico ibas todos los días a una editorial, ¿la persistencia marcó tu camino? 

Sí, como una obcecación, una testarudez. No sé si hay una seguridad en que dibuje bien o haga buen humor, sino una voluntad de trabajar e imponer cosas de mi autoría. No creo que sea un dibujante o humorista dotado, sino que todo me cuesta, pero siempre me estoy renovando para poder seguir golpeando no solo las puertas de las editoriales como antes, sino las de nuevos lectorados. Hay una ambición de no quedarme quieto, porque en el fondo, yo que soy hiperlaborioso, soy un fiaca. Me gusta el ocio, pero tengo una cuestión contrafóbica y neurótica que me hace trabajar y trabajar, y estar siempre ansioso por nuevas cosas. No tengo paz. Me doy cuenta en este momento que estoy más reflexivo. Ahora que tengo una beba de un año, quiero terminar para poder ir a estar con ella y disfrutar de ese presente continuo que es su crecimiento. Estar en labores permanentemente es vivir pasado y futuro, ser un esclavo presente de lo que el pasado dictó para el futuro. En cambio, esta situación de la paternidad, que es nueva y ya de veterano, me hace pensar que necesito del ocio y la contemplación, y para eso tengo que dejar de lado eso que antes llenaba mi vida, es decir el trabajo y el dibujo. 

  • Como el título de los libros sobre Maradona y Evita, ¿también naciste para molestar? 

Definitivamente sí. Cada uno verá qué significa molestar, para algunos es horrible, para otros es hasta tierno, yo voy por todos esos andariveles. Me gusta la palabra “molestar”. Un humorista, un pensador crítico, nació para molestar. Molestar al poder, que no es al presidente ni a la corporación, sino al sentido común, a las situaciones conservadoras que aquietan la vida y que sirven para avasallar a los otros. 

  • ¿Sos optimista del futuro? 

Siempre la humanidad estuvo en apuros, este es un momento en que lo está. Así que tengo esperanzas de que todo se encauzará y luego habrá nuevos problemas. Convivimos con el caos y el orden. La gente le tiene miedo al caos y se aferra a un orden que le caotiza la vida. Más que las direcciones científicas y políticas que toma el mundo, me interesan las del arte y la cultura, porque son las que siempre encuentran airbags al desastre que vivimos. Hay que darse cuenta y encontrar soluciones, pero las soluciones están por el lado no interesado de las cosas. Los artistas y la gente de la cultura son los que van a salvar las papas, el poder no. El poder, que no es la política, es nocivo.

 

PING-PONG 

 

Un dibujante: George Grosz.

Un objeto: Plumín. 

Cuántos gorros tenés: 200, entre sombreros y gorros. 

Una palabra que te emocione: Alba (el nombre de su hija).

De qué color pintarías el mundo: Azul.

NOTAS DESTACADAS:

LEWIS CAPALDI REGRESA A LA MÚSICA CON “SURVIVE”

La súper estrella global Lewis Capaldi regresa con “Survive”, su nuevo single, luego de dos años alejado de los escenarios.

CANTICUÉNTICOS VUELVE A BUENOS AIRES

El grupo santafecino que es referencia en la música para las infancias se presenta entre el 19 de julio al 3 de agosto en el Teatro El Nacional de la Avenida Corrientes.