Un fascinante estudio del Instituto SETI y la Universidad de California en Davis ha revelado un comportamiento nunca antes documentado en las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae): la creación deliberada de anillos de burbujas simétricos durante encuentros con humanos, lo que podría interpretarse como un intento de comunicación interespecies.
A diferencia de las conocidas “redes de burbujas” que estas ballenas utilizan para atrapar peces, los anillos observados son individuales, perfectamente simétricos y se producen en ausencia de presas. Según el estudio publicado en Marine Mammal Science, los científicos analizaron 12 episodios en los que 11 ballenas jorobadas generaron 39 anillos de burbujas, en la mayoría de los casos cerca de embarcaciones o nadadores humanos. “Son como nubes en forma de rosquilla que giran locamente, como anillos de humo gigantes de un metro de diámetro que suben rápidamente a la superficie”, describió el Dr. Roger Payne, pionero en el estudio de cetáceos.
Un dato clave es que estos anillos se producen casi exclusivamente cuando hay humanos presentes. Los investigadores revisaron grabaciones de casi 5.000 vuelos de drones en áreas como Hawái, Alaska y la Antártida, y no encontraron un solo anillo de burbujas en ausencia de personas. “Las ballenas se acercan voluntariamente a embarcaciones y nadadores, mostrando un comportamiento curioso y amistoso”, explicó Jodi Frediani, coautora del estudio y fotógrafa de fauna marina. En estos encuentros, las ballenas permanecen inmóviles o se mueven lentamente, a menudo realizando “saltos de espía” para observar desde la superficie.
El estudio forma parte del proyecto WhaleSETI, que busca patrones de comunicación en sistemas inteligentes no humanos para aplicarlos en la búsqueda de inteligencia extraterrestre. “Las ballenas podrían ofrecernos un modelo para entender cómo podría manifestarse una inteligencia alienígena: compleja, silenciosa y radicalmente distinta”, afirmó el Dr. Fred Sharpe, coautor del estudio. Los investigadores destacan que las ballenas no solo crean estos anillos, sino que los manipulan activamente, controlando su tamaño y profundidad, y a veces se detienen para observar la reacción humana.
El Dr. Laurance Doyle, científico del SETI, subraya la relevancia de estos hallazgos: “Un supuesto clave en la búsqueda de inteligencia extraterrestre es que estará interesada en contactarnos. Este comportamiento curioso de las ballenas respalda esa hipótesis”. Los anillos de burbujas podrían ser una forma de interacción lúdica o un intento de comunicación, aunque su significado exacto sigue siendo un misterio.
A pesar de avances previos, como la “conversación” acústica con una ballena llamada Twain, descifrar el propósito de estos anillos plantea desafíos. “Estamos ante una forma de comunicación completamente ajena a los mamíferos terrestres”, señalan los investigadores. Sin embargo, su estudio continuo podría no solo revelar los secretos de las ballenas, sino también prepararnos para entender inteligencias no humanas, ya sea en la Tierra o en otros mundos.