En La Pampa hay lugares donde algunos extranjeros pagan 10.000 dólares para que les garanticen matar un puma. Cazarlo es complicado: es difícil de ver, hay que caminar mucho y saber el recorrido. Entonces se prepara al puma para que el extranjero lo mate fácilmente y cumplir con el pago que se ha hecho. Eso se llama cacería enlatada o cacería garantizada: el puma está lastimado o sedado, o le dan carnes saladas sin agua para que tenga mucha sed. Esconden la jaulita y el extranjero está en un mirador apuntando hacia donde se lo envía. Muchas veces el cazador –o el turista, porque a veces no son cazadores expertos– no lo mata. Y el puma queda sufriendo y el peón lo termina matando de un palazo”.
Este relato crudo, sin filtro, pertenece a Kai Pacha, quien preside la asociación cordobesa Pumakawa, que se dedica a recuperar animales y restaurar el monte nativo, y es reconocida internacionalmente por su trabajo con entidades de renombre como la Humane Society International.
Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), la Argentina está entre los diez países con más exportaciones de trofeos de caza y ocupó el puesto 23 en el ranking de importación de trofeos de caza de mamíferos protegidos.
“O sea, hay hogares de argentinos que en sus livings tienen cabezas de elefantes colgadas o alfombras de distintos animales, de animales que en otros países, por ejemplo en Sudáfrica, son muy cuidados porque están en riesgo”, detalla Kai Pacha a Convivimos.
Desde 2021, la ONG ayudó a desarticular cuatro criaderos de pumas que hacían caza enlatada, de donde rescataron a seis animales que hoy viven en el predio de Pumakawa y son considerados “embajadores de un cambio de paradigma”. En 2023, con el apoyo de más de 40 organizaciones, presentaron un proyecto de ley para prohibir la importación y exportación de trofeos de caza en el país.
“A Entre Ríos y Santa Fe vienen cazadores extranjeros, fundamentalmente de los Estados Unidos y de Europa, y el monto que pagan es altísimo. Una excursión para cazar patos ronda los 3000 o 4000 dólares. Y a veces se hacen tres excursiones por día y vienen una semana entera. O sea, las cifras son millonarias”, cuenta, por su parte, Gabriel Bonomi, integrante del Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas). “Es un negocio millonario que mueve muchísimo dinero en moneda extranjera para muy pocas personas”, denuncia Bonomi.
En agosto de 2024, la operación Cazador Cazado del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina realizó 14 allanamientos en diferentes puntos del país en los que incautó más de 200 pieles de animales protegidos, 20.000 piezas de taxidermias, astas y cuernos, todo valuado en más de 50 millones de dólares.
Además, recuperaron más de 30 búfalos de agua, ciervos del pantano y ñandúes. Según cálculos de la investigación, en total esta organización habría matado a unos 40 yaguaretés, especie emblemática en peligro de extinción, además de decenas de otros animales.
COTOS DE CAZA
La caza furtiva es una realidad en la Argentina, y las organizaciones ambientalistas están en alerta. La caza, explican, es uno de los factores que más influyen en la disminución de las poblaciones de especies autóctonas. Además, quiebra la cadena trófica y elimina roles ecológicos vitales para la salud de los ambientes, como el de los patos, que son dispersores de semillas y de huevos de peces, anfibios e insectos en sus vuelos de miles de kilómetros por Sudamérica. Las especies vulnerables también se ven afectadas al ser cazadas sus presas, reduciendo el alimento disponible para ellas.
Si bien la Ley Nacional de Fauna N° 22.421 prohíbe la caza de especies autóctonas en el país en general, permite que cada provincia defina temporadas para la caza de determinadas especies en número reducido. Y así lo hacen todas con excepción de Misiones, San Juan, La Rioja y Jujuy, según la Asociación Industriales y Comerciantes de Artículos para Caza y Pesca. En Santa Cruz, por ejemplo, entre abril y agosto de 2024 se autorizó a cada cazador matar un zorro colorado y un puma por semana, un zorro gris por quincena, dos guanacos por día y visones, liebres europeas, conejos europeos y jabalíes sin límite.
“A partir de eso, las provincias habilitan también determinados ‘emprendimientos’, llamémosle así, que son los cotos de caza. En realidad, es turismo cinegético. Y según el Decreto Reglamentario N° 666 de la Ley 22.421, las provincias tienen que presentar un estudio poblacional de las especies que se autoriza a cazar”, explica Bonomi y enseguida aclara que este requisito no se cumple “casi en ninguna provincia”.
En caso de ser detectado, al cazador furtivo le corresponden multas y puede ser encarcelado, entre otras sanciones. Ocurrió en 2021 en el límite del Parque Nacional Lihué Calel, en La Pampa, cuando un puma perdió una pata en una trampa cepo. Sentó jurisprudencia: se le aplicó una multa al cazador y debe pagar una cuota alimentaria de por vida. Es un caso único hasta el momento.
“Las provincias no tienen la capacidad de controlar los cotos de caza. Imaginate que operan en el Delta del Paraná entre los riachos, se meten en lanchas, es imposible. En Entre Ríos, la Dirección de Fiscalización no tiene ni siquiera una lancha para salir a controlar. Tiene dos o tres inspectores para toda la provincia”, asegura Bonomi.
En esto coincide Kai Pacha, quien propone la reconversión de los cotos de caza, que emplean espacios de grandes extensiones y fauna en sitios de avistaje y turismo. Es que no son pocas las propuestas para combatir la caza ilegal. Con este fin, también nació el Observatorio de lo Silvestre, una coalición de 51 ONG, locales y de otros países. Y hay otras tantas iniciativas para lograr una convivencia armónica entre los productores y los animales salvajes.
A QUIÉN RECURRIR
Se puede denunciar la caza ilegal en los organismos ambientales de cada provincia o bien acercarse a las ONG comprometidas con la problemática para recibir orientación. Algunas son:
– Ceydas (Entre Ríos y Santa Fe): @ceydas.entrerios; [email protected].
– Pumakawa (Córdoba): Pumakawa.org; [email protected].
– Fundación Cullunche (Mendoza): FundacionCullunche.com.ar; [email protected].
– Red Yaguareté (norte del país): RedYaguarete.org.ar; [email protected].
– Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres: @redractes