Llegó la hora de la expansión a todo el país. La compañía hace evolucionar su presencia en el mundo físico convirtiendo sus sucursales en espacios más tecnológicos con el foco en el relacionamiento, el asesoramiento y la capacitación.
La sociedad y el mercado están atravesando un proceso de transformación digital donde la tecnología juega un papel crucial en aportar soluciones más rápidas, seguras y confiables en la vida de las personas.
Con la intención de que el cliente elija dónde, cuándo y cómo acercarse a la compañía, y luego de realizar algunas pruebas en distintas ciudades, Naranja decidió desplegar el proyecto Sucursal del Futuro a todo el país, reconvirtiendo estos espacios en lugares que incorporan tecnología y desarrollos innovadores para ofrecer una experiencia completamente única, más eficiente y personalizada.
Para una compañía como Naranja, la sucursal siempre ha sido y será un medio para recibir a sus clientes y un lugar donde potenciar ese vínculo. Cumple un rol estratégico y se convierte en el punto de conexión entre el mundo físico y el digital.
El proyecto Sucursal del Futuro llegó para hacer evolucionar estos espacios: más que lugares para transaccionar, se convierten en lugares tecnológicos con el foco en el relacionamiento, el asesoramiento y la capacitación.
Para este fin de año, ocho sucursales serán las que brinden esta experiencia 360°, y para 2020 se prevé sumar a otras 27.
Un aspecto importante en la evolución de este proyecto es que durante los próximos meses, el ciento por ciento de las sucursales Naranja contará con el nuevo software de autogestión asistida. Este modelo es un verdadero diferencial de Naranja por sobre el resto del mercado. En la mayoría de las entidades financieras, los dispositivos de autogestión son de tecnología sin asistencia, pero el gran valor de estas nuevas sucursales radica en que los colaboradores de Naranja salen al encuentro del cliente, ayudados por la tecnología que les permite moverse por toda la sucursal. Asisten y le enseñan al cliente cómo utilizar la tecnología para que, luego de conocer las nuevas funcionalidades, sea él mismo quien pueda decidir cuál es el mejor canal que prefiere para la atención.
“Nuestro objetivo es ofrecerle a cada cliente un servicio personalizado basado en su perfil, en sus necesidades, priorizando el vínculo y maximizando la experiencia que tenga con Naranja, ya sea yendo a la sucursal a efectuar cualquier operación o a través de medios virtuales como Naranja Online o la app. Que la experiencia de contactarse con Naranja sea excelente y única siempre, sea por el medio que fuere”, expresa Haydeé Ferreyra, directora comercial de Naranja.
Lo que se intenta en las sucursales es reducir la mayor cantidad de actividades operativas, para transformarlas en lugares donde los clientes sean asesorados y reciban ofertas de nuevos productos. “Nuestras casas serán, cada vez más, espacios de generación de buenas experiencias, tanto para nuestros clientes como para nuestros colaboradores, aprovechando así el encuentro con el otro para potenciar el negocio”, agrega Ferreyra.
EL DATO
La ejecución del proyecto implicó una importante inversión tecnológica (diseño de herramientas, modernización de sistemas, actualización de software alineado a las tendencias), modificación de locales (estética, diseño y nuevo lay out), actualización de procesos operativos que dan soporte a la sucursal, y, por supuesto, entrenamiento y formación para los colaboradores Naranja.