David Ruda
Director
Defender la alegría “como un principio”, “como una bandera”, dice el poema de Mario Benedetti que Joan Manuel Serrat transformó en canción. Defender la alegría es encontrar la manera –las maneras– de generar antídotos contra la desesperanza. Y no me refiero a fórmulas mágicas, sino a actitudes cotidianas, a un camino que se construye todos los días.
Luciano Pereyra, nuestro personaje de tapa, sabe cómo defender la alegría y sostenerla.
En la entrevista que le hicimos en medio de su gira por todo el país, nos habló de sus veinte años con la música, tiempo en el que, además de disfrutar del cariño del público, generó puentes solidarios y de afecto que llegaron mucho más allá de los escenarios. ¿Qué otro sentimiento puede prevalecer cuando con el trabajo se aprende, se comparte y se realiza en la vida? La sonrisa de este joven músico lo dice todo.
Esa alegría que nos invade a veces, que tiene tanta intensidad que necesita ser expresada, es contagiosa como la risa. Es lo que transmite Roberto Moldavsky, nuestro invitado de este mes. Luego de atender durante dos décadas un negocio en el barrio de Once, en Buenos Aires, se animó a subirse al escenario para hacer reír a la gente. Hoy es un crac del humor que llena teatros y brilla en la radio y la televisión. Les recomiendo que lean la entrevista. “La risa de la gente te cambia la vida”, nos dijo.
Y porque la alegría es un hábito saludable, dedicamos la nota de esa sección a indagar si en realidad pensar en positivo nos ayuda a ser más felices. Me quedo con una de las recomendaciones: no compararnos con los demás, dejar de lado el “deber ser” y aceptarnos tal cual somos. Como dice el poema de Benedetti, defender la alegría “de la obligación de estar alegres”. Porque el secreto de la felicidad reside, precisamente, en olvidarnos del mandato social que nos exige estar pendientes de alcanzarla a toda costa y centrarnos en emociones más factibles, que podemos cultivar a diario en nuestro interior.
Recuerden que “La página en blanco”, el espacio que creamos para ustedes, espera sus dibujos, relatos y poemas. ¡Nos hace felices encontrarnos mes a mes con sus creaciones!
¡Buena vida!
