Las restricciones surgidas por la pandemia le han devuelto al vino su lugar, porque muchos consumidores volvieron a disfrutarlo en casa más seguido. Por un lado, el home-office y las necesidades de cuidarse obligaron a pasar más tiempo en el hogar y a desarrollar la creatividad a la hora de sentarse a la mesa. Muchos optaron por cocinar más, y la mayoría encontró en el vino un aliado para pasarla mejor. Eso explica el repunte del consumo local, por más que los restaurantes estuvieron mucho tiempo cerrados. Pero la clave del placer, como siempre, no está en la cantidad, sino en la calidad. Y esto vuelve a poner en valor los atributos del consumo moderado de vino, entre una y dos copas diarias. Recientemente, un estudio realizado en 900 pacientes por la Queen’s University en Belfast y la Universidad de Kiel en Alemania ha demostrado que beber tres copas a la semana de vino tinto puede ayudar a reducir la presión arterial por ser un alimento rico en flavonoides. La moderación es clave: los investigadores encontraron que aproximadamente tres copas por semana era lo óptimo. El estudio se centró en cómo los microbios en el intestino descomponen los flavonoides que se encuentran en el vino tinto, que luego resulta en una caída de la presión arterial. Estos resultados se suman a investigaciones anteriores que han demostrado que los flavonoides (polifenoles presentes en el vino) pueden mejorar la salud del corazón, pero es la primera vez que se puede explicar su conexión con la presión arterial más baja.
TIPS
El origen del vino siempre fue la variable más importante, porque permite otorgarle a esta bebida un carácter único. Recientemente, la Denominación de Origen Controlada Luján de Cuyo, que existe desde 1989, renovó autoridades, su reglamento y, por primera vez, sumó dos nuevas bodegas: Bressia y Mendel. De esta manera, la cantidad de bodegas que ahora forman la D.O.C. Luján de Cuyo son siete: Bressia, Chandon, Lagarde, Luigi Bosca, Mendel, Nieto Senetiner y Norton. Esto surgió de la mano de viticultores y vinicultores de la región con el fin de proteger, promover y difundir el encepado tinto característico constituido mayoritariamente por la variedad Malbec. Esta nueva etapa incluye el desarrollo de un plan estratégico para posicionar al Malbec de Luján de Cuyo con más fuerza en el mercado local e internacional, y abrir la posibilidad a que más productores y bodegas puedan sumarse a la D.O.C. en el futuro.
MINIGUÍA DE VINOS
RUCA MALEN CABERNET SAUVIGNON 2020
RUCA MALEN, MENDOZA ($420)
PUNTOS: 88,5
Agustina Hanna, enóloga de la bodega, propone un exponente apoyado en la fluidez y el carácter frutal, con dejos herbales que resaltan su gracia y paso fresco por boca. De aromas expresivos y agradables, al agitar la copa aparecen las típicas notas herbales del cepaje. De estilo moderno, paladar franco y directo, y un cuerpo muy consistente para su segmento.
DOÑA PAULA ESTATE BLACK EDITION 2019
DOÑA PAULA, LUJÁN DE CUYO, MENDOZA ($895)
PUNTOS: 89
Este blend está elaborado con Malbec (60%), Cabernet Sauvignon (35%) y Petit Verdot (5%), provenientes de Finca El Alto Estate en Ugarteche. De aspecto intenso y brillante, y aromas expresivos, con notas de frutas rojas y especias. Entrada refrescante y paso ágil, con taninos incipientes que resaltan los dejos vegetales del Cabernet, ideal para servir en la mesa.
SAINT FELICIEN LUNLUNTA MALBEC 2018
COLECCIÓN FRANCIS
MALLMANN TRIBUTO A GUSTAV KLIMT ($3200)
PUNTOS: 91
Malbec de aromas equilibrados y elegantes, voluptuoso y amable, con texturas mordientes finas que resaltan su frescura integrada. Es voluptuoso y terroso, con la típica fruta roja de la primera zona y un final profundo y equilibrado. Acá conviven el estilo de la marca, una frescura actual y la elegancia que permiten las uvas provenientes de viñedos tradicionales.