Si bien falta para que lleguen al mercado los vinos de la cosecha, en septiembre rosados y blancos jóvenes, unos meses después los primeros tintos y, durante los años siguientes, los blancos y tintos de guarda ya concluyeron la fermentación (transformación de los azúcares del jugo de uva en alcohol y otros componentes naturales como ácidos y polifenoles). Y es durante el invierno que comienzan su crianza, ya sea en vasijas de concreto o en toneles de roble de diversos tamaños. Por ello los hacedores ya saben cómo viene la mano.
Para ellos fue una cosecha bastante cambiante porque se preveía un buen año, pero las precipitaciones de febrero generaron problemas de distintas índoles: diluciones, enfermedades, etc. Esto llevó a muchas bodegas a cosechar más temprano, sin haber alcanzado la calidad deseada, aunque la relación de alcohol (potencial) y acidez era buena, pero la concertación de taninos y antocianos no era la mejor. Sin embargo, los que esperaron a levantar las uvas después de mediados de marzo tuvieron su recompensa, con racimos sanos que van a dar vinos de taninos maduros, con buena fruta y frescura. Por su parte, los blancos (las uvas generalmente se cosechan más temprano) van a estar por encima de los 2020, con mucha fruta, buen volumen y excelente equilibrio entre alcohol y acidez. A la hora de elegir una cepa todos coinciden en que el Malbec se va a lucir. Y en algunos sectores, con suelos muy pobres, las uvas dieron vinos concentrados y con una fineza difícil de igualar.
MINIGUÍA DE VINOS
Ucree Corte Tinto 2020
Ucree Wines, Valle de Uco, Mendoza ($545)
Puntos: 88
Este corte de Malbec y Syrah –ambos originarios de El Cepillo y elaborados por la enóloga Silvia Corti– es una novedad. De aromas bien frutales, se mantiene joven y fluido, de trago ágil y texturas vivaces. Paladar franco con notas de frutas rojas y especias, resulta un tinto amable ideal para compartir en la mesa junto a unas pastas rellenas con salsa fileto.
Artesano de Argento Malbec 2019
Bodega Argento, Agrelo, Luján de Cuyo ($560)
Puntos: 89,5
Este tinto va mucho más allá de un Malbec orgánico, porque ofrece mucho más (expresión) de lo que pide (precio). De aspecto rojo rubí y aromas maduros, pero bien frutales. Su paladar es franco y cálido, con especias secas y taninos incipientes. Tiene potencia y ya comienza a mostrar notas licorosas. Muy bien para servir refrescado, con fuerza y tipicidad de lugar.
Finca Bandini Rosé Malbec 2020
Finca Bandini, Las Compuertas, Luján de Cuyo ($1000)
Puntos: 89
Solo se hicieron 3000 botellas de este rosado que debuta en el mercado. Se trata de una cofermentación de Malbec (95%) y Cabernet Sauvignon (5%), provenientes de la finca propia ubicada en Las Compuertas. De aspecto intenso y brillante, con buen cuerpo y una frescura integrada que resalta su carácter frutal. De final persistente, ideal para acompañar una paella.
TIPS
Ya no se pueden generalizar los vinos patagónicos, ya que la diversidad abarca distintos paisajes, estilos, cepajes y climas, dando como resultado una nueva generación de vinos. Y entre todos ellos asoma el Pinot Noir como emblema. Porque si bien es una uva frágil, de bajo rendimiento natural, y que da vinos muy delicados, el clima patagónico le permite madurar lentamente, tal como sucede en su Borgoña natal. Y salvando las distancias, eso se nota. Están los que provienen de viñedos viejos del Alto Valle de Río Negro, con una madurez tensa y carácter terroso. También los refrescantes y afrutados del Valle de San Patricio del Chañar (Neuquén), donde se encuentra la mayor superficie plantada. Y hasta en Chubut hay exponentes, nacidos de vides muy jóvenes y con una acidez filosa. Todos, además de cumplir muy bien con la tipicidad varietal, se lucen con un carácter propio que habla de Patagonia.