La pandemia obligó a todos a modificar hábitos y costumbres. Y es en esta nueva normalidad que hay que adaptarse para seguir adelante. Por suerte, el vino siguió avanzando, con un consumo interno que aumenta y lanzamientos que se multiplican, ampliando la diversidad. Y quizás, con más tiempo en casa es hora de que muchos entusiastas del vino se animen a dar un paso más, porque aprender y conocer más sobre vinos permite disfrutar más cada copa. Ya hay una plataforma, líder en formación universitaria digital, dedicada a la noble bebida nacional. Incluso se puede hacer la carrera de sommelier profesional desde cualquier lugar del país. La metodología es muy fácil, hay cursos virtuales con clases off-line, para tomar cuando cada uno quiera y pueda, y on-line, para hacer en vivo en momentos determinados; siempre con tutores para un seguimiento personal. Los vinos no son una preocupación, ya que cada cursante los recibe en su domicilio. A esto se le suman las ofertas de catas virtuales por Zoom y los numerosos vivos de Instagram que realizan los enólogos. Escuchar a los hacedores, copa en mano, es la mejor manera de aprender. También practicar en casa, descorchando y anotando las sensaciones que deja cada vino, y compartiendo esas apreciaciones con amigos que también disfruten de esta bebida. Así, la memoria olfativa y gustativa se irá ejercitando, permitiendo descubrir todos los matices de un vino; la tipicidad varietal, el carácter del terruño, las intenciones del winemaker y el estilo y la calidad de cada etiqueta.
MINIGUÍA DE VINOS
Famiglia Bianchi Malbec 2018
Bodegas Bianchi. San Rafael, Mendoza ($692)
Puntos: 89,5
Como en cada añada, este Malbec confirma por qué es uno de los referentes. Dueño de un estilo propio, entre clásico y moderno, con sus aromas intensos pero equilibrados. Paladar y texturas amables, con frutas rojas, dejos especiados y, sobre el final, las notas de crianza. Es un tinto completo para adoptar, porque va muy bien con las típicas comidas caseras.
Perro Callejero Blend de Malbec 2019
Mosquita Muerta Wines, Mendoza ($700)
Puntos: 88,5
Blend de Malbec de diferentes zonas y alturas –Perdriel, El Manzano y Los Chacayes–, de aspecto y aromas intensos, con buena tipicidad. Paladar fluido y amplio, con taninos incipientes que resaltan su carácter frutal, más allá de sus dejos herbales. De estilo moderno, ideal para disfrutar por copa algo refrescado, pero también para acompañar hamburguesas.
Luigi Bosca de Sangre Cabernet Sauvignon 2018
Bodega Luigi Bosca, Mendoza $2800
Puntos: 93
Es la novedad y la gran apuesta de la bodega. Elaborado a partir de parcelas especialmente elegidas de fincas propias en Las Compuertas, Agrelo, Gualtallary y Altamira. Un vino sumamente equilibrado en sus expresiones, de aromas delicados y texturas sedosas finas. Hay carácter con armonía, es voluptuoso y con una frescura justa que resalta sus dejos especiados.
TIPS
Al principio del auge del vino fue la tipicidad varietal y actualmente es el carácter de lugar. Pero, en realidad, los vinos argentinos están atravesados por un aspecto más importante y que también forma parte del terruño: la mano del hombre. Claro que sin hacedores no habría vinos, pero la clave de su influencia en el estilo tiene que ver con su interpretación. Es decir que no es una cepa en un lugar determinado, sino la interpretación de hombres y mujeres de ese conjunto de elementos para dar vida a vinos únicos. Esto no solo potencia la diversidad del vino, sino que explica por qué dos Malbec de la misma región y calidad pueden ser tan diferentes. Está claro que cada vino responde a un segmento cualitativo, pero son las decisiones de poda a lo largo del año, del momento de cosecha, del método de vinificación y del tipo y período de crianza las que determinan la personalidad de un vino.