Mi abuela era descendiente de italianos y le enseñó esta receta a mi mamá, así la aprendí yo.
Es una receta muy simple de hacer; la clave está en lograr el punto del arroz, que nunca se tiene que secar ni pasar. Lo ideal es hacerla con arroz carnaroli –que libera almidón cuando se cocina y forma una crema– y revolver constantemente. La cocción del arroz tiene que ser de unos 15 minutos, y se puede hacer de todas las variedades que se quiera (verduras, hongos, mariscos, azafrán). El caldo debe estar listo con anticipación, y hay que elegir el que vaya con el sabor del risotto. ¡Espero que les guste!
Lucas Cimo (32 años, Córdoba Capital)
Ingredientes:
- Arroz
- 3 remolachas procesadas
- 1 cebolla chica
- 1/2 taza de vino blanco
- 1 litro de caldo de verduras
- 300 g de manteca
- Queso rallado c/n
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva c/n
Preparación:
Hervir las remolachas y procesarlas hasta lograr un puré.
Calentar un poco de aceite de oliva y 100 g de manteca en una olla o un wok.
Rehogar una cebolla picada bien chiquita hasta que quede transparente (sin que se queme).
Agregar el arroz y saltearlo hasta que el grano se transparente.
Incorporar el vino blanco.
Bajar el fuego e ir agregando el caldo tibio a medida que se vaya consumiendo. Siempre deberá estar cubierto, pero no demasiado líquido. Cocinar 15 minutos revolviendo constantemente.
Agregar las remolachas y cocinar otros 15 minutos hasta que el arroz esté a punto.
Apagar el fuego y agregar 200 g de manteca y queso rallado.
Salpimentar, ¡y servir!