José Palazzo es un hombre ocupado, y le gusta serlo. El teléfono recibe una notificación detrás de otra, lo solicitan desde múltiples frentes de manera constante. No es para menos: organiza un par de centenas de shows por año y los aspectos a coordinar son innumerables. También produce y conduce su propio programa de radio, una especie de hobby más que trabajo, aunque quizá él no estaría tan de acuerdo con esta afirmación, ya que esquiva el ocio y siente la necesidad de convertir cada hora suya en algo productivo. En los años dedicados a su oficio cultivó un perfil alto, con mucha visibilidad y más de una controversia mediática. Esa tensión también lo alimenta. Su esencia rockera y ese magnetismo que atrae las luces incluso por fuera del escenario motivan su presencia en la tapa de la edición impresa de Convivimos.
Atiende a este medio en un día agitado, como todos los suyos. Dio otras entrevistas antes, y seguirá dando algunas después. Algunas preguntas se repiten, indefectiblemente, y habrá otros planteos, digamos, más originales, surgidos de la propia charla. Responderá a todo con el mismo respeto e interés, sin subestimar ni dar señales de cansancio. Se zambulle en las propuestas y piensa las respuestas, así como también tiene a mano, por las dudas, si la nota decayera, un abultado mazo de anécdotas que pintan el detrás de escena del mundo artístico.
A la sesión de fotos con Alejandra López llega apurado, con los minutos contados, pero no por eso sin una enorme sonrisa en su rostro. A la falta de variantes de indumentaria (estaba provisto de una serie de remeras negras que no harían diferencia alguna entre imagen e imagen), la compensó con accesorios y con una mirada potente, sincera y pícara, que el lente de una de las mejores fotógrafas del país supo capturar.
“Todo el tiempo pienso en cosas. Ahora mismo, en esta charla en un bar de Buenos Aires, veo que hay unos zócalos con lucecitas que me disparan algunas ideas, por ejemplo”, dijo en la entrevista. Está en más de un lugar a la vez. Durante la producción de fotos, mira fijo a la cámara, pero de algún modo, en su visión periférica se cuela la información que brindan las paredes del estudio: cientos de fotos a celebridades que son el equivalente a los diplomas de un médico. Palazzo comenta algunas, toma poses, y sigue con lo suyo. En cuanto las fotos terminan, en un lapso corto de tiempo, pero sin apuro, como si transcurrieran en un plano alternativo, Palazzo ya no está. Un auto lo espera y lo conduce a la siguiente reunión.
Cosquín Rock – 25 años
El festival llega a su vigésimo quinto aniversario. En Santa María de Punilla, el 15 y 16 de febrero se llevará a cabo una edición llena de las figuras más grandes del género.
Ver JOSÉ PALAZZO: “LA MÚSICA ES EL HILO CONDUCTOR DE MI VIDA”.