Sus inicios en la producción textil tuvieron lugar en 1978 con un pequeño taller que confeccionaba joggings para niños. Su actual empresa fue creada en 1991, en momentos en que la crisis de los 90 la obligó a reconvertirse y apostar por las medias de dama. Apasionada, creativa y sobre todo intuitiva, Beatriz Volosin hace ya 34 años que lleva adelante Mora, conocida anteriormente como Medias Mora. La empresa es sinónimo de calidad y tiene una identidad muy argentina que hace ya bastante tiempo sumó a sus clásicas medias una amplia variedad de productos, como prendas para estar en casa, calzas deportivas y ropa interior. Como gran conocedora del mercado, Volosin forma parte también de la Cámara Argentina de la Moda, una entidad sin fines de lucro que en abril celebra sus 120 años con una muestra de 120 vestidos –algunos de ellos patrimonio de la Colección Histórica del Traje Argentino– que llama a reflexionar sobre la moda no solo como una promotora de tendencias, sino como un espejo de las transformaciones sociales, económicas y culturales que acontecieron en nuestro país. Volosin es, asimismo, una fiel colaboradora de los diseñadores argentinos: “Para sus desfiles piden muchas bombachas básicas color piel, muy de tendencia debajo de los vestidos de encaje, también medias que, cuando las requieren en un color especial, se las teñimos manualmente”, comenta.
- ¿Qué las distingue? ¿Quiénes son sus principales clientas?
Nos distingue la calidad, la cual tratamos de mantener a toda costa, porque los hilados son bastante irregulares. Nuestras clientas abarcan todos los rangos etarios, desde bebés a partir de los dos meses (con la línea Morita), preteens, adolescentes y mediana edad. Tenemos además una línea terapéutica especial para personas con várices, pero que también usan quienes deben permanecer mucho tiempo de pie.
- En 2021 fue reglamentada la Ley de Talles con el objetivo de establecer las medidas reales de la población argentina. ¿En qué modificó el rumbo de su empresa?
A nosotros no nos modificó, porque ya veníamos haciendo talles reales. Los mismos modelos de los talles medium se hacen hasta el talle 6, para que una mujer plus size pueda estar cómoda y a la moda. El problema era encontrar en las agencias modelos para mostrar en nuestros catálogos la misma prenda en distintos talles. Afortunadamente, esta instancia está superada, ya que hay agencias de modelos que han incorporado chicas curvy.
- ¿A qué herramientas recurren para entender lo que el mercado demanda? Sondeos, estadísticas, experiencia, intuición, adaptan las tendencias de afuera…
Utilizamos todas esas herramientas, pero también observamos el poder de compra de la gente de acuerdo con cómo funciona la economía en general, además de una capacidad de adaptación que acompaña mucho el personal. Cuando comenzó la pandemia, cerramos la fábrica pensando que solo iban a ser dos o tres semanas. Entonces recibimos de Italia, de donde provienen las máquinas que fabrican las medias, la sugerencia de que nos atreviéramos a hacer barbijos. Esto nos permitió trabajar con los empleados de cercanía, primero, y con el resto después. Contratamos micros escolares que iban a las casas a las 4 de la mañana y a las 15 horas hacían el recorrido inverso. El personal se sintió aliviado al ver que se podía volver a trabajar.
- Habitualmente, detrás de una marca hay una ideología. ¿Cómo definiría la de su empresa?
Creemos que la empresa, además de generar trabajo y cumplir con las obligaciones legales, tiene una función social y humanitaria, y en nuestro caso es la de brindarle al personal la seguridad de sentirse acompañado, escuchado. En nuestra fábrica se creó una biblioteca de desarrollo personal que cualquiera puede consultar. Se crearon grupos de mujeres que venden nuestras prendas en sus barrios a las que capacitamos, no solo comercialmente sino para su desarrollo personal; participamos en desfiles benéficos; y, en el mes de octubre (conocido como “mes rosa”, porque tiene como fin generar conciencia y sensibilización sobre el cáncer de mama), colaboramos activamente con MACMA enviando corpiños rosas a mujeres que han superado la enfermedad y pueden dar testimonio en las redes sociales.
“El estilo deportivo se instaló no solo para practicar un deporte, sino también para salir tanto de día como de noche”.
- ¿Qué importancia tienen para ustedes hoy las redes sociales?
Las redes se han constituido en una fuente de comunicación fundamental, demandan especialización, mucho tiempo y también una inversión considerable.
- Entiendo que a la vez participan de manera activa en lo que se denomina “moda circular” al donar los descartes de la fabricación de medias de nylon.
Hace muchos años que venimos trabajando en ese tema, enviando descarte de medias y de productos FIT. Los recortes se usan siempre en los colores de origen para evitar teñirlos y generar contaminación. Estos se entregan a diseñadores; escuelas de costura; ONG, que donan a su vez lo que fabrican; y emprendedores que hacen prendas, carteras y alfombras, entre otros productos.
- Las pymes constituyen uno de los principales motores de la economía de nuestro país. ¿Cuál es el contexto hoy del sector pyme? ¿A qué desafíos se enfrentan?
Hoy las pymes deben tener a su disposición abogados, contadores, alguien que les maneje las redes… Todo imprescindible para funcionar y visibilizar sus productos. Esto tiene un costo a veces imposible de sostener. Respecto de los desafíos, hoy debemos enfrentar la apertura de la importación, una baja de los aranceles del 15 por ciento, mientras nosotros seguimos soportando una carga impositiva altísima. Este tema nos preocupa severamente, ya que la industria textil emplea mucho personal. ¿Qué pasaría si empiezan los despidos en ese sector?
- En cuanto a la moda, ¿cuáles son las tendencias y los colores actuales? ¿Qué es lo que viene?
Hay una fuerte tendencia que se instaló después de la pandemia que es lo deportivo. Y no solo para practicar un deporte, sino también para salir tanto de día como de noche. Este año tenemos bodies de encaje con lycra superadaptables y cómodos. Las medias de encaje vuelven a tener protagonismo. Como consecuencia de lo deportivo, hay una línea de medias para zapatillas y una de ¾, que antes llamábamos de pantalón, pero que ahora se usan con faldas y stilettos . Los colores de supertendencia son el berenjena o el morado, el verde militar o botella, y el azul profundo.