“Soy un argentino francés, un cordobés parisino, todo forma parte de lo que soy ahora, siempre es querer estar mezclando”, dice Minino Garay. Así, el percusionista celebra en su país natal los 35 años de residencia en Francia. “Festejo el tiempo que ha pasado, los logros y no logros. Además, es una excusa para estar con la gente de allá”, se sincera desde la isla de Córcega.
De aquel joven que partió al encuentro de la vanguardia y mixtura musical, afirma que se conservan la curiosidad y las ansias de aprendizaje. “Soy alguien que sigue trabajando, investigando, estudiando. He dado puntapiés iniciales para muchas cosas en la percusión. Dar algo original para que otros sigan”, sintetiza quien, a la par de su carrera solista, compartió proyectos con figuras nacionales e internacionales.
Va y viene de un lado al otro del océano compartiendo el amor por su lugar. “Me gusta defender mi ciudad, con todo lo que la identifica, para que otros sepan que la Argentina es grande y que, como yo, hay gente que viene del interior. Siempre lo he reivindicado”. También se siente un puente, “un eslabón entre los dos continentes y sus culturas”. Con este propósito, realiza en nuestro país el Divino Festival, donde cruza músicos franceses con locales. “Quisiera hacerlo al revés”, cuenta.
- ¿Un artista que recomiendes en vivo?
Eruca Sativa y Antonio Lizana.
35 años en Francia
Recorre toda su trayectoria, junto a Hernán Jacinto, en piano, y Flavio Romero, en bajo.
5 de septiembre, en Torquato Tasso, CABA; 6, en Ciudad de las Artes, Córdoba; 7, en Buddhi, La Cumbre; y 8, en Teatro de la Ciudad, La Rioja.