“Vera y el placer de los otros dará mucho para hablar, es revolucionaria en muchas de sus formas”, anticipa Luciana Grasso, la protagonista de esta película en la que el deseo y la búsqueda de la identidad sexual se exponen sin tabúes entre erotismo y suspenso. Está convencida de que la gente agradece cuando el cine habla de las distintas maneras de vivir, sin mostrar todo “perfeccionado”. Por su parte, también le interesa abordar desde la actuación ese tipo de historias, “que hablen de lo que se vive”, y que inviten a reflexionar. “Me interesa encontrarme con personajes en los que hay una transformación”, agrega la actriz –hoy de 30 años– que en el film le dio vida a una adolescente.
“Fue un antes y un después en mi carrera en el cine. Fue mucha exposición desde el primer momento de la grabación, porque además de la complejidad de las escenas íntimas, aparezco en toda la película, y eso implicó mucha responsabilidad y ajuste en el estar atenta a lo que estábamos contando. Fue un salto a nivel profesional para mí”, reconoce quien tiene un recorrido también en teatro y televisión.
Mientras espera el estreno, confiesa que el film le gustó tanto que le dan ganas de verlo otra vez, y les sugiere a los espectadores: “Déjense atravesar, y permítanse disfrutar de estar en el cine, meterse en la historia y entregarse al viaje”.
- ¿Una película que recomiendes?
Todos somos extraños, de Andrew Haigh.
Vera y el placer de los otros
Una adolescente alquila por horas un departamento que administra su mamá, para que otros adolescentes tengan sexo. No necesita el dinero, sino que, en su intento de encontrarse, descubre que disfruta escuchar detrás de las puertas el placer ajeno jugando a ser invisible.
Directores: Romina Tamburello y Federico Actis. Estreno 26 de septiembre.