Dirigida por Rita Cortese, y protagonizada por Julieta Cardinali y Vera Spinetta, llega a Córdoba No tiene un desgarrón, una adaptación de la aclamada y polémica obra Heldenplatz, del dramaturgo Thomas Bernhard, que se presentará este viernes 15 y sábado 16 a las 21 horas en el Teatro Real.
La pieza, con adaptación de Rita Cortese y Carolina Santos (también asistente de dirección), completa su equipo artístico con la escenografía de Diego Méndez Casariego, asistencia de escenografía de Ana Agustina Gobbi, vestuario de Mónica Toschi, maquillaje y peinado de Valeria Brédice y Ricardo Molina, luces de Iván Gierasinchuk y fotografía de Alejandra López, con asistencia de producción de Bernardita Ottonello y Juan Manuel Ferraresi y producción ejecutiva de Bárbara Rapoport.
“Un encuentro de los cuerpos. Un encuentro de las tinieblas. El silencio absoluto que lo arruina todo. El interlocutor imaginario que uno construye a fin de poder imaginarlo. El contacto con hechos que se revelan como errores. La tentativa de tender un puente a través del tiempo. Este tiempo”, adelanta el parte de prensa.
Las actrices interpretan a una ama de llaves (Cardinali) y a una empleada con un rango menor (Spinetta), quienes son llevadas hasta el límite en un complejo viaje por una serie de emociones en su contexto de trabajo, en un momento clave de la historia europea.
El texto original, que Cortese interpretó como actriz en la cartelera porteña a finales de la primera década de este siglo bajo la dirección de Emilio García Wehbi,, lleva el nombre de la Heldenplatz, la plaza donde Adolf Hitler fue recibido el 15 de marzo de 1938, y desde donde se dirigió a miles de austríacos jubilosos.
La pieza propone una mirada a fondo acerca de los peligros de los nacionalismos. Bernhard la escribió como una especie de reflexión trágica sobre las obsesiones de la política de derecha, la negación del pasado y el antisemitismo continuo dentro de la Austria moderna.
En una entrevista a Rita Cortese, publicada en el diario Página 12, la actriz y directora explica dónde puso la atención en la adaptación del texto de Thomas Bernhard. Dice Cortese: “Elegí, secretamente, contar la obra a partir de la pregunta sobre cómo generar las tensiones necesarias, y eso es muy difícil. Una de las tensiones fue saber que, cuando estas dos empleadas domésticas se quedan sin casa -porque esa casa se vende-, también se quedan sin techo, sin agua caliente, sin cama. En un punto, es una obra desesperada; y en otro punto, hay una profunda esperanza”.
La cita es en el Teatro Real (San Jerónimo 66), de la ciudad de Córdoba. Entradas disponibles en autoentrada.com y en boletería del teatro.