Esta abogada y politóloga decidió hace tres años convertir su afición por el calzado en un negocio internacional. Los diseños de Ricagno tienen aroma porteño, pero el sello de calidad habla en italiano.
Foto Gentileza Val&Musso
El primer zapato que Fafi Ricagno pudo elegir fue una guillermina negra de charol brillante con hebilla y tres centímetros de altura. Todavía recuerda la emoción que le dio, a sus 10 años, elegir un modelo para la boda de una de sus tías. Su madre, también amante de los zapatos, la llevó a Córdoba y Florida, en Buenos Aires, para hacerlo. “Fue la primera vez que me dejaron usar algo de taco, y el casamiento era la ocasión ideal para estrenar esos zapatos mágicos, en composé con un vestido hecho a mano de la tienda Marilú Bragance”, recuerda la abogada devenida en diseñadora, desde su casa, mientras cumple la cuarentena obligatoria impuesta por la pandemia global del coronavirus.
Si bien actualmente viaja cuatro veces al año a Italia para desarrollar colecciones de mujer, su devoción por los zapatos comenzó como un hobbie. Después de haber sido madre joven, a los 20 años, y de recibirse de abogada en la Universidad de Buenos Aires, ejerció derecho comercial, constitucional y administrativo. Su carácter inquieto y polifacético la llevó además a dar clases en la UBA, volver a la universidad para formarse en Ciencias Políticas y dirigir una empresa de despliegue de telecomunicaciones.
En su tiempo libre, Fabiana dibujaba los zapatos de ensueño que no podía encontrar en el mercado argentino: diseños tipo Luis XV de taco alto en cueros originales o sandalias de tela en colores brillantes que luego mandaba a hacer en la casa Lonté y que, más tarde, sus amigas le iban a encargar para alguna fiesta o evento en particular. “Así nació Ricagno, la marca de zapatos con nombres provenientes del lunfardo y sangre de bandoneón”, comenta.
- ¿Por qué decidiste hacer zapatos?
Después de un tiempo de diseñar para mí y mis amigas, en 2009 empecé a coleccionarlos como objetos artísticos. Compré en remates, en locales vintage por el mundo y a través de Mercado Libre. Además, todavía tengo unos cuantos de mi madre de los ‘60 y ‘70, de la marca argentina Rafilú, que sigo usando, y también de mi abuela. Siempre estuvo la fantasía dando vueltas, pero hace tres años, junto a mi hija Mariana, desarrollamos el negocio para que fuera una marca que se sustente financieramente. Soy la única accionista y diseñadora de Ricagno. Dibujo los modelos en Argentina y viajo al norte de Italia, en Vigevano, para hacer el desarrollo y la comercialización del producto.
- ¿Dónde pueden comprarse tus diseños?
Tenemos las oficinas y un showroom en Milán, más agentes en Europa, el Reino Unido, China y Rusia que dan a conocer a Ricagno en el mundo. Las últimas dos temporadas también vendimos en Verdi, una tienda departamental en Kazajistán, al sur de Rusia, en Bonmarché y Capsule, ambas tiendas de Francia. Por último, este año, durante Milán Fashion Week, lanzamos una alianza con la marca de ropa Piazza Sempione: les diseñamos varios modelos exclusivos y estarán a la venta en sus tiendas en Roma y Milán, y en los Estados Unidos, en Saks Fifth Avenue, Bergdorf Goodman, Harrod´s y Selfridges.
- ¿Qué significa desarrollar un zapato de calidad made in Italy?
La calidad y la confección son elementos imprescindibles, pero además tiene que haber mucha creatividad en el diseño y una ética sana en relación con los trabajadores que los construyen. Debe estar confeccionado de la forma más sustentable posible y debe resistir los vaivenes del tiempo, como para poder trascender las modas y ser un objeto de uso y de culto. El confort es otra cualidad sine qua non. Un zapato verdaderamente artesanal debe poder usarse de la mañana hasta la noche, sin problemas. Tratamos de ser consistentes en la fabricación y coherentes en el mensaje que queremos dar.
“Un zapato verdaderamente artesanal debe poder usarse de la mañana hasta la noche, sin problemas”.
- ¿Cuáles son tus diseños favoritos?
Son aquellos modelos que uso mucho y tienen cierta magia, como el Ninón, un bootie bicolor de cuero de oveja, en punta y taco alto de 10 centímetros. Los Gambá me encantan porque son bien tangueros, en rojo y negro, con plumas de faisán en la tobillera. Por último, elijo los Yira, también stilettos puntiagudos en negro con recorte plateado, talonera y cinta al tobillo. La fantasía se ve en el taco, con un diseño de un resorte metálico.
- ¿Cómo les afectó el coronavirus a la marca y a vos personalmente?
La crisis nos está afectando igual que a todas las marcas de lujo en relación con la compra, la circulación, el movimiento. Está todo absolutamente parado, es una situación tremenda. Desde el punto de vista del plan de negocios, no nos pega tan mal porque tenemos una empresa sana a nivel financiero, sin deuda ni una estructura enorme que mantener. Por suerte, nos agarró con las muestras ya hechas y pagadas. Nuestros clientes ya nos hicieron las órdenes de compra y contamos con la producción de la colección terminada. Tenemos la plasticidad de poder reformatear las estrategias a corto y mediano plazo, y diseñando una estrategia comunicacional que acompañe a la marca y sus valores, porque creemos que aún las marcas de lujo de moda tenemos que poder capitalizar la realidad que ocurre y devolver un mensaje positivo a nuestra comunidad. Por eso estamos lanzando la Ñata Sandal con los colores de la bandera de Italia, porque nos sentimos orgullosos de representar a la industria made in Italy. Desde lo personal, agradezco poder estar en casa, en familia, tener un refugio en la Argentina, y ansío el momento en que nos podamos volver a encontrar con nuestros seres queridos.
CHUFY, LA EMBAJADORA LOCAL
En diciembre del año pasado, Ricagno presentó en sociedad su marca en Buenos Aires y eligió a la influencer y diseñadora Sofía Sánchez de Betak como la representante de la marca a nivel internacional. “Nos pareció ideal para dar los primeros pasos de la marca en el hemisferio norte. Además de ser bella e interesante, me pareció una gran trabajadora, con valores, y lleva su historia y raíces argentinas con mucho orgullo”, comenta la diseñadora, que además reconoce la fuerte capilaridad de la argentina con otras it girls como Alexa Chung, Olivia Palermo y Caroline de Maigret. Y agrega: “Además de promover y potenciar la identidad latina, tuvimos varias charlas muy interesantes y estuvimos de acuerdo en que esta sinergia contaba con un gran potencial para ambas”.
Más información:
Web: www.ricagno.com
IG: ricagno_