ILUSTRACIรN: PINI ARPINO.
Agosto es el mes de la infancia, y en su honor, vamos a reparar en una acciรณn casi inherente a los mรกs pequeรฑos: dejar huellas en paredes, mesas, sillasโฆ (infinito etcรฉtera, todo dependerรก del objeto que se le presente al niรฑo). Desde muy pequeรฑos, todos los seres humanos compartimos este afรกn. Apenas un crayรณn, una tiza o una fibra llegan a nuestras manos, el impulso es ir hacia la pared y comenzar a dibujar en ese muro que se presenta ante nosotros.
En el mundo adulto, esta modalidad de pintar textos o dibujos en las paredes recibe el nombre de โgrafitiโ. Esta palabra viene del italiano graffito, que es una marca o inscripciรณn que se hace rascando o rayando un muro. El plural es graffiti, y de aquรญ tomamos nuestro tรฉrmino. Sin embargo, la voz โgrafitiโ en espaรฑol es empleada como singular y con una sola โtโ. Su plural es โgrafitisโ.
Por su parte, la Real Academia Espaรฑola, en su Diccionario panhispรกnico de dudas, sugiere que cuando un texto haya sido pintado, y no realizado mediante incisiรณn, puede emplearse la voz espaรฑola โpintadaโ, aunque reconoce que su uso no estรก generalizado en todo el รกmbito hispรกnico.
Por otro lado, podemos decir que dejar huellas en paredes, rocas, maderas es una necesidad propia de la humanidad, a tal punto que se estima que la escritura apareciรณ hace seis mil aรฑos y, precisamente, los primeros trazos fueron en las paredes de las cuevas.
La pictografรญa surgiรณ en el neolรญtico o Edad de Piedra. El hombre comenzรณ a tallar en la piedra objetos cotidianos que eran fรกcilmente reconocibles.
Mรกs tarde, los egipcios desarrollaron los jeroglรญficos, que tambiรฉn fueron dibujados en paredes. En un primer momento, fueron empleados para reproducir la palabra de los dioses (โjeroglรญficoโ se forma de hierรณs: sagrado; glyphein: grabar, grabar lo sagrado) y luego adquirieron valor decorativo.
โPODEMOS DECIR QUE DEJAR HUELLAS EN PAREDES, ROCAS, MADERAS ES UNA NECESIDAD PROPIA DE LA HUMANIDADโ.
Tambiรฉn en ciertos muros y columnas del Imperio romano fueron encontradas inscripciones en latรญn vulgar: consignas polรญticas, insultos y declaraciones de amor, entre otras.
Allรก por 1825, un viajero austrรญaco llamado Joseph Kyselak se encargรณ de escribir su nombre por todos aquellos lugares que visitaba del Imperio austrรญaco. Este joven tallaba su nombre en edificios pรบblicos. Este tipo de grafiti recibe el nombre โtaggingโ, que viene del tรฉrmino inglรฉs tag: etiquetar.
Luego, con la llegada del aerosol, este fenรณmeno se multiplicรณ por las calles de Filadelfia, primero; Nueva York, despuรฉs; hasta alcanzar el mundo entero. De este movimiento, Eduardo Galeano recoge varios grafitis en sus โDicen las paredesโ: โLa letra con sangre entra. Firma: Sicario alfabetizadorโ, โTodos prometen y nadie cumple. Vote por nadieโ.
En esta evoluciรณn de los muros, llegamos a nuestros dรญas,ย enย losย queย contamosย conย espaciosย digitales: Facebook, Twitter, Instagram, donde podemos plasmar ideas, imรกgenes, textos que nos representan. En fin, el mundo adulto ha encontrado en estas redes sociales el crayรณn y la pared que satisfacen la gran necesidad, compartida por la humanidad completa, de comunicarnos.