Noviembre 2019: Un grupo de personas en Wuhan, China, enferma por un tipo de neumonía desconocida. Se investiga el origen.
Diciembre 2019: El agente causante es un nuevo coronavirus. El número de casos aumenta rápidamente y se declara epidemia.
Enero 2020: La enfermedad llega a 114 países, ahora es pandemia. Nace COVID-19.
Febrero 2020: Autoridades sanitarias argentinas sugieren enfocarse en dengue y gripe.
Marzo 2020: SARS-CoV-2 llega al país. Se generalizan las recomendaciones para evitar contagios; también el miedo. “Expertos” estudian cuánto tiempo sobrevive el virus en el aire y en superficies.
19 de marzo 2020: Con 158 personas infectadas, el Gobierno decreta cuarentena total. Los escolares festejan; algunos padres y madres también: piensan que “la familia será refundada”. Pico de ventas de sanitizantes, guantes, barbijos y papel higiénico.
Abril 2020: El virus circula por nueve provincias argentinas. Mientras muchos ancianos entran en pánico, surgen grupos negacionistas. Algunos escolares aprenden por Zoom, otros retiran cuadernillos; muchos abandonan.
26 de abril 2020: Se autorizan salidas recreativas de 500 metros y una hora. El mismo día se suspenden. Los chicos lloran; muchos adultos también.
Mayo 2020: Los equipos médicos trabajan a destajo intentando no contagiarse; muchos lo logran, otros mueren. El interior del interior parece ajeno al problema.
Julio 2020: Hay 191.302 casos confirmados, pero con escasos testeos. Se discute flexibilizar las restricciones. Aumentan las consultas por conductas atípicas en niños y adolescentes; es que extrañan a sus amigos, a sus abuelos, a sus docentes.
Octubre 2020: Con un millón de infectados, los negacionistas reclaman libertad. Se naturalizan palabras como “contacto estrecho”, “falso positivo”, “anticuerpos”, “ivermectina” y “muerte”.
“Comienza diciembre con menos virus, pero más fragilidad”.
29 de diciembre 2020: Comienza la vacunación en grupos de riesgo. Políticos y amigos del poder se adelantan en la fila.
Enero 2021: Se estabiliza el número de infectados diarios. El plan Previaje anima a pasear, aunque ninguna región del país está libre de casos. Algunas regiones anuncian el regreso a clases presenciales. Las familias festejan, sin advertir que no habrá pausa entre un año y otro.
Abril 2021: Con 64 mil muertos se endurecen las restricciones, aunque el agobio económico las desborda. Abundan escolares agotados, desinteresados o desconectados de la escuela. Arrecian los reclamos por la falta de vacunas para completar esquemas.
27 de mayo 2021: Récord nacional de 41 mil contagios en un día. Mientras se multiplican las fiestas clandestinas y los asaditos, se culpa a la escuela.
Julio 2021: Mejora la vacunación en el país, pero la cifra de muertos por COVID-19 llega a 100 mil.
Septiembre 2021: Se celebran elecciones P.A.S.O. Disminuye sensiblemente el número de infectados en varias provincias; también las ilusiones en varios candidatos.
Octubre 2021: La elevada cobertura vacunal permite aliviar restricciones para fiestas, competencias deportivas y actos políticos; no para colegios.
Noviembre 2021: La vida cotidiana parece normal, aunque muchos se preguntan si esta era la normalidad a la que querían volver. Comienza diciembre con menos virus, pero más fragilidad.