Osvaldo Wehbe
Los futboleros atrapamos otros deportes para hablar en los bares, las fábricas o los colegios, presumiendo de saberla “lunga”. Pasó con Guillermo Vilas y pasa con Juan Martín del Potro; con Alberto Demiddi en remo; con Las Leonas o Los Pumas, en hockey y rugby; o con Paula Pareto en yudo.
Algo de eso ocurrió con la campaña del Lole Reutemann en la Fórmula Uno. La presencia del santafesino fue motivo de culto no solo por los entendidos y fanáticos “tuercas”, sino también por los ignorantes absolutos del tema.
El seguimiento televisivo en las madrugadas de los domingos en blanco y negro, y las transmisiones radiales con los relatores en los circuitos más conocidos del mundo se hicieron costumbre. Y a partir de Reutemann, aprendimos los nombres y apellidos de todos los pilotos y marcas de la máxima categoría internacional.
Un 23 de enero de 1972, en el trazado número 9 del autódromo municipal de la ciudad de Buenos Aires, debutó Carlos Alberto Reutemann en la Fórmula Uno. Tenía 29 años.
Largó en primera fila junto al escocés Jackie Stewart. El Lole, a bordo de un Brabham, terminó séptimo, con dos vueltas menos que el ganador, justamente Stewart, con Tyrrel.
Hoy, la campaña de Reutemann parece de ficción, de lo lejos que quedó la posibilidad de tener un argentino en la Fórmula Uno, la categoría más trascendente del planeta.
Ver pelear a uno nuestro contra Lewis Hamilton o Valtteri Vottas es casi una utopía.
El Lole había debutado en automovilismo el 30 de mayo de 1965, en una carrera de Turismo Mejorado en la ciudad de La Cumbre, a bordo de un Fiat 1500, en la cual abandonó. Sin embargo, su primer triunfo no tardó en llegar, el 11 de julio de ese mismo año, a bordo del mismo auto, en Carlos Paz. A partir de 1970 viajó a Europa formando parte del equipo del Automóvil Club Argentino (ACA), coordinado por Héctor Staffa, para participar en el campeonato Europeo de Fórmula 2, obteniendo el subcampeonato detrás de Ronnie Peterson, en el año 1971.
Reutemann nació el 12 de abril de 1942 en Santa Fe y fue subcampeón del mundo en 1981, con Williams, apenas un punto detrás Nelson Piquet, campeonato definido en el gran premio de Las Vegas. En su carrera en la máxima categoría obtuvo 12 victorias puntuables, 2 no puntuables y 6 pole positions, en 144 competencias, a pesar de haber sido segundo piloto de equipo, varias veces. Todo un éxito si se lo mira con los ojos de hoy. Hombre de pocas palabras, para nada mediático. Su último triunfo fue en Zolder (Bélgica) el 17 de mayo de 1981. Ese día, además, completó 15 competencias consecutivas en posiciones puntuables y estableció un récord, ya que superó a Fangio, que totalizaba 14. Su Williams ganó esa carrera.
Carlos Reutemann fue una figura relevante en esos buenos viejos tiempos.
Aplausos y una bandera a cuadros. La que le baja el automovilismo argentino por haber llegado tan alto. Para hoy, una ficción.
Ilustración: Pini Arpino