Ya están llegando a las góndolas los nuevos vinos rosados del año (2025), un privilegio exclusivo del hemisferio sur, ya que caen justo para recibir la primavera y la vuelta del tiempo lindo, con la firme intención de que se vendan todos antes del otoño próximo. Así es el rosé, un vino que cuenta con ese no sé qué. Como pocos, tiene su momento ideal: antes de que aparezcan los demás vinos. Es decir, en el inicio de la reunión, para “abrir” los paladares, porque no solo va muy bien con la picada o un sinfín de bocaditos, sino que además puede sorprender por sus fragancias. Y también, llamar la atención por fuera, ya que muchos de los nuevos exponentes vienen en botellas con diseños de perfumería. Pero no solo hay que parecer en el mundo del vino, también hay que ser. Eso explica por qué los vinos rosados de hoy están muy bien elaborados. Concebidos desde la viña, como todo buen vino, hoy se eligen las variedades que mejor se expresan con la madurez justa. Porque lo más importante en un rosado es la frescura, dada por la acidez. Pero también tiene que ser fragante, de aromas y sabores. Con gracia y equilibrio. Y los más pretenciosos también deben tener cuerpo para maridar mejor. A esos se los deja en contacto sobre sus lías para lograr más volumen en su paso por boca. Y por la delicadeza de sus expresiones, son los mejores compañeros de los arroces (risottos, paellas) y de pescados bien elaborados. Esto debido a que su carácter no suele ser invasivo, sino más bien fresco y armónico, como todo buen vino que quiera lucirse en la buena mesa.
LAMADRID TERROIR SELECTION BONARDA 2023
Lamadrid Estate Wines, Mendoza, Agrelo ($12.000)
Puntos: 90
Las uvas provienen de un viñedo viejo (1963) en parral y de muy bajo rendimiento. Eso explica su concentración amable y natural. De aromas frutados y lácticos, propios del contacto con roble. De buen cuerpo y trago consistente, fresco, limpio y franco, con taninos que marcan su paso y resaltan el carácter de la fruta. Un gran exponente en su segmento, con la firma de Angelina Yáñez.
MARANTIQUA CHARDONNAY 2024
Marantiqua, Neuquén, San Patricio del Chañar ($23.000)
Puntos: 90,5
Atención con este nombre que habla de una nueva propuesta de vinos patagónicos. Por ahora son exponentes jóvenes, elaborados por un enólogo joven (Gaspar Rastrilla), pero con fuerza y carácter en sus expresiones. Hay buena fruta y frescura, de paladar ágil, con notas de frutas blancas de pepita y tonos de crianza bien integrados. Ideal para acompañar pollo al horno o pescados grillados.
Trivento Golden Reserve Malbec D.O.C. 2022
Bodega Trivento, Mendoza, Luján de Cuyo ($30.000)
Puntos: 92
Germán Di Césare, hacedor de Trivento, acaba de ser reconocido como “enólogo del año” por Tim Atkin MW, en su flamante “Reporte 2025 de los vinos argentinos”. Merecido premio para este joven que acá sorprende con un Malbec de zona tradicional, pero paladar bien actual. Carnoso y con tipicidad, sus taninos son amables y su frescura aporta gracia a cada trago. De final persistente y con potencial.
TIPS CONSUMO
Los amantes del vino saben de la importancia del maridaje, aunque la mayoría de los consumidores no le presta mucha atención. Sin embargo, es la clave para disfrutar en plenitud un vino en la mesa, ya que los atributos del vino realzan los del plato. Parece complicado, pero solo hay que tener en cuenta algunas cosas básicas. En primer lugar, para lograr una buena combinación vino-comida, después del bocado va el vino y luego el agua. Solo así se pueden apreciar los matices de lo que se está bebiendo y comiendo, mientras que el agua limpia e hidrata. Otra clave es no servir un solo vino si en la mesa habrá varias cosas. Porque ese vino se va a comportar diferente con los distintos platos. Si la entrada es liviana, elegir un vino fresco y suave, que puede ser blanco, rosado o tinto. Y si es en el restaurante, pedir una copa con la entrada. Y para el principal, sí pensar en un vino más completo. La diversidad de los tintos ayuda mucho, aunque hay comidas ideales para blancos con cuerpo.