Se sabe que el vino es la bebida más noble y diversa que existe, y por ello es la más elegida para coronar momentos, tanto cotidianos como especiales. También que existen vinos más simples, pensados para todos los días, y otros con más atributos y capacidad de guarda. Justamente, cuando se tiene la posibilidad de descorchar una de estas botellas, muchos dudan y se preguntan si está bien elegida. La única manera de saber cuál es el mejor momento de un vino es probarlo. Eso permite entender si el vino se sigue sintiendo joven en el paladar y si tiene todo para ganar equilibrio con la estiba, o bien si ya pasó su momento de frescura y empezó a transitar el camino de la evolución. Son muchas las cosas que influyen para dar con la respuesta correcta de cuándo es mejor descorchar un vino. Pero más allá de la situación (lugar, compañía, comida, etc.), se trata de cómo esté el vino y también del gusto de cada uno. Hay vinos cuyo estilo privilegia la frescura y la vivacidad de la fruta, por lo tanto, más allá del paso del tiempo, lo mejor será apreciar esa fuerza que viene de la interpretación del lugar. Por el contrario, si es un vino más elaborado y pensado para que transite todas las etapas, esperar a que gane en armonía y surja la complejidad será lo más acertado. Esto no es lineal, porque los vinos son diferentes y evolucionan de maneras distintas. Pero sí es clave saber cuál fue la intención del hacedor. Porque si es mostrar un lugar, eso estará bien reflejado en la vivacidad del vino. Y este atributo cede con el paso del tiempo.
MINIGUÍA DE VINOS
Callia Rosé 2023
Callia, Valle de Tulum, San Juan
$1900
Puntos: 88,5
El enólogo Gustavo Daroni apostó por el carácter del Syrah en su región y por la frescura natural que posee la variedad. Pero además realizó una cosecha más temprana y una suave extracción para lograr un rosado fresco y vivaz. De aspecto suave y una nariz bien floral. En boca es refrescante y ágil, ideal para acompañar arroz con mariscos y frutos de mar.
Nuna Vineyard Espumante Brut Biodinámico
Chakana, Agrelo, Luján de Cuyo
$6900
Puntos: 89
Original espumoso blanc de blancs, elaborado con uvas Viognier (50%), Chardonnay (35%) y Sauvignon Blanc (15%) bajo prácticas biodinámicas; el primero en su tipo elaborado en la Argentina. De aromas expresivos y paladar envuelto, con burbujas persistentes que resaltan su carácter frutal en el final de boca. Por su acidez sostenida es ideal para acompañar con pesca grillada.
Otronia 45 Rugientes Merlot 2021
Bodega Otronia, Sarmiento, Chubut
$13.500
Puntos: 91
Juan Pablo Murgia se anima cada vez más con los tintos extremos, y vuelve a salir con una nueva cosecha del Merlot más austral de la Argentina (¿y del mundo?). De paladar fluido y fresco, con texturas mordientes finas y un agradable carácter frutado y especiado. Mejor logrado que el 2019, demostrando que la viña necesita adaptarse a su entorno para dar lo mejor de sí.
TIPS
En verano el clima obliga a cambiar costumbres. Así, surgen encuentros gastronómicos más informales al aire libre y se multiplican las comidas a base de pescados y frutos de mar. Y las bebidas más elegidas son, ante todo, refrescantes. Por eso, al pensar en los mejores maridajes para disfrutar en verano, hay que tener en cuenta todos estos factores. Ideales son los blancos y rosados del año (2023), bien jóvenes, casi chispeantes, mejor con tapa a rosca para simplificar el servicio. Nada de etiquetas pretenciosas, porque muchas botellas llegarán a la mesa más frías de lo necesario, y también es muy probable que haya que recurrir a un hielo para poder terminar la copa. Los varietales más vibrantes son los que tienen la acidez natural más marcada, como Sauvignon Blanc, Chardonnay y Riesling en blancos, y Pinot Noir en rosés. Claro que también están los naranjos, blancos vinificados como tintos, siempre apoyados en la tensión que dan la acidez y las texturas.