Si bien el consumo de vino en general sigue siendo alrededor de la mesa y compartido en familia o entre amigos, en los últimos años se han multiplicado las ocasiones de consumo: degustaciones, ferias, cursos, etc. Además, el auge del vino y la gastronomía propone muchas más alternativas a la hora de ir a un restaurante, porque ya no solo se puede elegir un vino de la carta, sino que muchos lugares proponen menús maridados de varios pasos. Pero lamentablemente hay algo que le pone un freno a este desarrollo: la inflación. En el último informe de consumo del mercado argentino, el 64 por ciento (encuestados mayores) declaró comprar vino al menos una vez por mes, lo que equivale al 45 por ciento de la población. Esto explica que el consumo per cápita hoy esté alrededor de los 23 litros anuales, la mitad que los principales consumidores. Pero el dato que mejor explica la situación es que el 48 por ciento compra vinos de menos de $1041, y solo el 0,1 por ciento gasta más de $7433 por botella. Esta es una gran paradoja para el vino argentino, que, en el mejor momento cualitativo de su historia, no puede lucirse como se debe. Por su parte, el consumidor ha evolucionado, intentando seguirle los pasos al vino, es curioso, quiere probar cosas nuevas, y reconoce cuando un vino está mejor logrado. Pero la economía diaria de la mayoría no permite que los paladares sigan evolucionando. Por suerte, todos los vinos argentinos han mejorado su calidad, pero el mayor placer sigue estando en poder disfrutar su diversidad y apreciar todos sus atributos.
MINIGUÍA DE VINOS
COLÓN SELECTO DULCE FRESCO
BODEGAS COLÓN
SAN JUAN
$1500
PUNTOS: 86
Pensado para paladares jóvenes de todas las edades y para ser disfrutado a una temperatura ideal de entre 5 y 10 °C. De aromas bien frutados y paladar suave, ya que solo tiene 9 grados de alcohol, y su trago amable está muy bien equilibrado por la frescura. Por sus características es un vino fácil de tomar e ideal para acompañar picadas o comidas informales al aire libre.
DANTE ROBINO CABERNET SAUVIGNON 2020
BODEGA DANTE ROBINO
MENDOZA
$2100
PUNTOS: 88,5
Combinando uvas de Luján de Cuyo y del Valle de Uco, la enóloga Soledad Buenanueva logra un Cabernet Sauvignon con buen cuerpo más allá de su trago fluido. De aromas especiados con toques de tipicidad y la estructura en boca que se espera del varietal. Fresco y persistente con un final de frutas maduras. Ideal para acompañar todo tipo de carnes rojas a la parrilla.
CHANDON CUVÉE RÉSERVE BLANC DE NOIRS
CHANDON
VALLE DE UCO, MENDOZA
$4850
PUNTOS: 91
Elaborado 100 por ciento con uvas Pinot Noir que provienen de los viñedos más altos, Cepas del Plata y El Espinillo, emplazados entre 1400-1650 msnm. Fresco y tenso, de buen volumen y aromas expresivos. Paladar franco y vivaz, con delicadas notas de frutas rojas, resaltadas por las finas burbujas y un leve final a frutos secos. De trago profundo y equilibrado, ideal para la mesa.
TIPS
Cada vez hay más dispensers de vinos por copa y lugares que ofrecen una amplia diversidad de etiquetas para disfrutar de esa forma. Sin dudas, es una de las mejores maneras para conocer etiquetas nuevas. Pero la mayoría no está para eso, sino para disfrutar. Y ahí es donde el vino por copa ofrece una alternativa más accesible, porque no solo cada uno puede optar por el vino de su preferencia, sino que en una misma oportunidad se pueden beber distintos vinos. Si salen de un dispenser, hay una garantía de calidad y temperatura de servicio, más allá de la precisión en la medida. Pero si el lugar no cuenta con dispensers, también se pueden disfrutar sus vinos por copa. Eso sí, hay que prestar más atención, para no recibir en la copa un vino abierto hace varios días. Lo ideal es, luego de elegirlo, solicitar que lo sirvan delante de uno, y poder degustarlo antes de que sirvan la copa entera. Así, todos se aseguran de que el vino está en perfectas condiciones.