Un estudio preliminar presentado en las Sesiones Científicas Vascular Discovery de la Asociación Americana del Corazón, celebradas en Baltimore (EE. UU.), revela que las personas con acumulación de placas de grasa en las arterias carótidas presentan niveles significativamente más altos de micronanoplásticos en estos vasos sanguíneos del cuello en comparación con aquellas con arterias sanas. La investigación, liderada por la Universidad de Nuevo México en Albuquerque, aún no ha sido publicada en una revista científica, por lo que sus resultados son considerados preliminares y deben interpretarse con cautela.
El equipo, dirigido por Ross Clark, analizó 48 muestras de arterias carótidas provenientes de adultos vivos y donantes de tejidos, dividiendo a los participantes en tres grupos: personas con arterias sanas, personas con placas pero sin síntomas, y personas con síntomas como ictus, miniictus o pérdida temporal de visión debido a obstrucciones vasculares. Los resultados muestran que:
-Las placas en las arterias carótidas de personas sin síntomas contenían hasta 16 veces más micronanoplásticos que las paredes arteriales de donantes sin placas.
-En pacientes con antecedentes de ictus, miniictus o pérdida de visión por obstrucción, la concentración de micronanoplásticos era 51 veces mayor en comparación con las muestras de donantes sanos de edad similar.
-No se encontró una relación directa entre los niveles de micronanoplásticos y una inflamación súbita en las placas. Sin embargo, se observaron diferencias en la actividad génica de las células estabilizadoras de las placas y una menor actividad de genes antiinflamatorios en las células inmunitarias (macrófagos) presentes en las placas con altas concentraciones de estas partículas.
MICRONANOPLÁSTICOS: UN PROBLEMA AMBIENTAL Y DE SALUD
Los micronanoplásticos son partículas diminutas generadas en procesos industriales o por la degradación de plásticos más grandes en el medio ambiente, como océanos o suelos. Estas partículas, que varían en tamaño, son ingeridas o inhaladas sin que las personas sean conscientes, lo que plantea preocupaciones sobre sus efectos en la salud. Aunque el estudio no demuestra que los micronanoplásticos causen directamente los síntomas de la enfermedad de la arteria carótida, su presencia en las placas podría ser un indicador de otros problemas de salud subyacentes.
“Los efectos biológicos de los micronanoplásticos sobre los depósitos grasos son más complejos y tienen más matices que el simple hecho de provocar una inflamación repentina”, explicó Clark. El investigador enfatizó la necesidad de ser cautelosos con estos resultados preliminares y destacó que comprender plenamente los efectos de estas partículas en el organismo llevará años.
La Asociación Americana del Corazón advirtió que el estudio tiene limitaciones y no establece una relación causal entre los micronanoplásticos y los síntomas cardiovasculares. Los investigadores planean profundizar en los efectos inmunológicos de estas partículas en arterias obstruidas, con un enfoque en cómo interactúan con las células del sistema inmunitario y las placas ateroscleróticas.