Un equipo de científicos chinos, liderado por el profesor Hu Sen del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, ha hecho un descubrimiento revolucionario sobre la Luna gracias a los datos obtenidos por la misión Chang’e-6. Según un estudio publicado en la revista Nature, el manto de la cara oculta del satélite es significativamente más seco que el de la cara visible, un hallazgo que transforma nuestra comprensión sobre la formación y evolución de la Luna.
El análisis se centró en el contenido de agua y los isótopos de hidrógeno presentes en muestras de basaltos recolectadas por la misión Chang’e-6 en la cara oculta lunar y traídas a la Tierra. Los resultados revelan una marcada diferencia en la distribución de agua entre las dos caras del satélite, sugiriendo una “dicotomía hemisférica” que podría explicar las asimetrías observadas en la superficie lunar.
Este descubrimiento no solo refina el conocimiento sobre el inventario de agua en la Luna, sino que también aporta nuevas restricciones a la hipótesis del gran impacto, que plantea que la Luna se formó tras una colisión masiva entre la Tierra y un cuerpo celeste. Además, subraya el papel crucial del agua en la evolución a largo plazo del satélite.
El estudio, realizado en colaboración con la Universidad de Nanjing, contó con el respaldo de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, el Programa de Investigación Prioritaria Estratégica de la Academia de Ciencias de China y otras agencias de financiación. Este avance marca un hito en la exploración lunar y abre nuevas perspectivas para entender los procesos que han dado forma a nuestro satélite natural.