El Ministerio de Antigüedades de Egipto anunció el descubrimiento de la tumba de Tutmosis II, primera sepultura real antigua que se descubre después de la de Tutankamón, ocurrida en 1922, hace casi 103 años.
Tutmosis II fue un faraón que vivió hace cerca de 3.500 años. Fue antepasado de Tutankamón y se casó con su hermanastra Hatshepsut. Se trata del cuarto monarca de la XVIII Dinastía y su tumba ha sido identificada tras siglos de incertidumbre. Este hallazgo pone fin a la búsqueda de la última sepultura perdida de los reyes de esta dinastía, que gobernó entre 1550 a. C. y 1292 a. C.
Este faraón, también conocido como Aajeperenra, gobernó Egipto entre 1493 a. C. y 1479 a. C. Fue hijo de Tutmosis I y medio hermano de Hatshepsut, quien posteriormente se convertiría en la segunda mujer faraón de la historia. Aunque su reinado no alcanzó el esplendor de otros monarcas de la XVIII Dinastía, su legado ha sido objeto de interés debido a su conexión con Hatshepsut, considerada una de las figuras más influyentes del Imperio Nuevo de Egipto.
La sepultura fue hallada cerca del Valle de los Reyes en Luxor, en el sur de Egipto, a unos 2,4 kilómetros de su imponente templo funerario, erigido en la orilla oeste del Nilo.
Se trata de «uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de estos últimos años», celebró el gobierno egipcio.
Según estudios preliminares, la tumba, excavada por una misión conjunta egipcio-británica, fue vaciada en la antigüedad, dejando la sepultura sin momia real ni el esplendor dorado asociado al hallazgo de Tutankamón.
La entrada fue localizada por primera vez en 2022 en las montañas de Luxor, al oeste del Valle de los Reyes, pero los expertos pensaban que conducía a la tumba de una esposa real.
El equipo encontró después «fragmentos de vasijas de alabastro con el nombre del faraón Tutmosis II, identificado como el ‘rey difunto’, así como inscripciones con el nombre de su principal esposa real, la reina Hatshepsut», detalla el ministerio.
Poco después de la inhumación del rey, el agua inundó la cámara funeraria, dañando el interior y fragmentando un revestimiento de yeso decorado con extractos del Libro de Amduat, un antiguo texto funerario sobre el más allá.
También se hallaron en la tumba algunos muebles funerarios que pertenecieron a Tutmosis II, precisó el ministerio.
Según el jefe de la misión, Piers Litherland, citado por el ministerio, el equipo iba a continuar su labor en la región, con la esperanza de encontrar objetos que originalmente contenía la tumba.