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LOS JUEGOS DE MESA POTENCIAN UN CEREBRO ÁGIL Y SALUDABLE EN CHICOS Y GRANDES

Además de ser divertidos, los juegos de mesa ejercitan nuestro cerebro, potencializando los procesos cognitivos y otras habilidades socioemocionales en todas las etapas de la vida.

En los chicos, pero también en las personas mayores, las actividades lúdicas en general y los juegos de mesa en particular, son grandes generadores de empatía, además de potenciar la capacidad de organización y el trabajo en equipo.

Si bien suele encasillárselos como juegos para las infancias y efectivamente para muchas personas el uso de juegos de mesa termina en esa etapa de la vida, estos juegos continúan aportando grandes beneficios para el cerebro a lo largo de toda la vida, incluyendo la motivación para continuar aprendiendo e incrementando la longevidad de las personas.

¿QUÉ ES UN JUEGO DE MESA? 

Según la psicóloga Silvia Arcas, especialista en niños y adolescentes, es una actividad que reúne a un grupo de personas con una estrategia en común y reglas específicas, que promueven una interacción cognitiva y socio-afectiva de muy alta calidad. La experta también destaca las bondades para los niños de este tipo de actividades lúdicas: “Estimulan la atención, la memoria, el razonamiento lógico, la asociación de ideas, el establecimiento de hipótesis, la capacidad de análisis, el procesamiento espacio-temporal, la comprensión y la expresión lingüística”, afirma en un artículo publicado en el diario El País. 

También ayudan a los chicos a desarrollar sus habilidades sociales y a gestionar emociones. “Ofrecen la oportunidad de establecer acuerdos sobre las reglas a respetar, aprender a cooperar en función de un objetivo común, desarrollar habilidades para competir sanamente y manejar los conflictos”, señala Arcas. Y agrega: “Además permiten entrenar la gestión de la frustración, como cuando se pierde, y canalizar emociones de difícil manejo, como la rabia”.

Formar palabras y oraciones entrenan el procesamiento verbal y lingüístico. (Foto: Istock).

DESCANSAR DE LAS PANTALLAS

Además de brindarnos un rato de desapego a las pantallas, los juegos de mesa nos dan una oportunidad análoga para descansar de ellas y contar con una “excusa” para reunirnos, conectar y pasar un rato agradable e interesante con nuestros seres queridos.

Pero, ¿cómo es que los juegos de mesa, los cuales están diseñados principalmente para divertir, pueden aportarnos beneficios y sobre todo a lo largo de nuestras vidas? En un artículo publicado en The Conversationlos autores dicen que este tipo de actividades lúdicas hacen que las personas practiquen sus competencias académicas y varios procesos cognitivos, y por ende, mejorándolas, tales como: memoria, concentración, agilidad mental, atención, razonamiento lógico, fluidez verbal y creatividad.

Sumado a esto, también se fortalecen competencias emocionales y sociales al tener que sobrellevar distintas situaciones dependiendo del juego. Se dice que al jugar un juego de mesa podemos conocer partes de la personalidad de una persona que probablemente no conocíamos, por ejemplo, si pueden tomar positivamente una derrota, su nivel de competitividad, su gestión de las emociones, entre otros. De igual manera, también son una buena alternativa para combatir el estrés y aliviar emociones negativas como el enojo o tristeza

Intercambio y diversión: los juegos de mesa entre las personas mayores es más que saludable. (Foto: Istock).

LOS JUEGOS Y SUS CUALIDADES

La psicóloga Silvia Arcas reivindica los juegos de mesa clásicos frente a los que se sustentan en las nuevas tecnologías y recomienda varias opciones, que permiten trabajar en distintos aspectos:

1. El ajedrez, las damas, el ludomatics y la oca. Son opciones de tablero que estimulan el razonamiento lógico-matemático, la atención y la memoria.

2. Los juegos para formar palabras y oraciones, como el Scrabble, entrenan el procesamiento verbal y lingüístico.

3. Actividades de mesa para la resolución de misterios, como el Clue, fomentan el pensamiento hipotético-deductivo y los procesos cognitivos de análisis y de síntesis.

4. Los juegos de cartas, como la baraja francesa o española, ayudan a aprender cálculo y capacidad de planificación y a desarrollar la rapidez de reflejos.

5. El juego con dados ayuda a entrenar con los niños conceptos numéricos y de combinatoria.

6. Los que simulan determinados entornos, como el del negocio de compra y venta, por ejemplo, el Monopoly, ayudan a aprender conceptos sobre el manejo del dinero.

7. Las actividades lúdicas que desarrollan la expresión artística, la creatividad y la imaginación también están disponibles en algunos juegos, como por ejemplo en el Pictionary.

8. Las adaptaciones personalizadas de los juegos clásicos son también una opción, como crear un tablero de oca en el suelo y que los participantes sean las fichas o inventar nuevos juegos.

“Las actividades lúdicas tradicionales que no son de mesa, como el escondite, la mancha o la rayuela, completan el aspecto que no cubre el ocio de tablero, como la destreza física para el movimiento”, señala Arcas.

LOS GRANDES TAMBIÉN

Fomentar los juegos de mesa en adultos mayores es muy importante, debido a que comienzan los declives cognitivos. En ese sentido, llevar a cabo este tipo de actividades estimula partes del cerebro que son responsables de varios procesos cognitivos, activándolos tanto mental como físicamente. Asimismo, implementar una actividad saludable dentro de sus rutinas también los ayudará a combatir la soledad al interactuar con otros jugadores. 

Estos también propician el aprendizaje a lo largo de la vida ya que al adquirir este gusto, las personas suelen tener la iniciativa de jugar nuevos juegos, y en consecuencia, deben aprender nuevas mecánicas.

Los juegos de mesa son la fiel demostración de que podemos divertirnos y nutrir nuestro cerebro al mismo tiempo. 

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