Apesar de que el mundo avanza hacia la digitalización, las impresoras “inteligentes” o smart son un gadget que suma valor tanto al teletrabajo como a la vida cotidiana de una familia, en especial si hay estudiantes en ella. La característica básica de este producto es haberse independizado de la computadora de escritorio: hoy ya es habitual imprimir archivos desde un dispositivo USB conectado a la máquina, como también en forma remota desde una tablet o el celular, a través de bluetooth y utilizando las aplicaciones propias de cada modelo.
Para adquirir una impresora inteligente es necesario saber que se dividen en dos grandes grupos: las que funcionan por inyección de tinta líquida y las láser. Las primeras, a pesar de que su tecnología es más antigua, ofrecen una calidad de impresión superior de hasta 720 dpi, sobre todo en color, y por eso son las mejores para imprimir fotos –incluso en papel fotográfico– o láminas para enmarcar. Las segundas, con 600 dpi, son ideales para imprimir en grandes cantidades, por ejemplo, textos de estudio o trabajo.
Cabe aclarar que si bien las impresoras a tinta son más baratas, el líquido con que imprimen no lo es tanto. Sin embargo, los modelos más avanzados utilizan el sistema de inyección continua (“a granel”) o smart tank, que consiste en un circuito de tanques y cartuchos unidos por mangueras, y así garantizan una alimentación focalizada que permite ahorrar tinta. Son los casos de la HP Smart Tank 210, que además utiliza la wifi High Speed 2.0, más veloz que Bluetooth, y varios modelos de la línea EcoTank de Epson.
En cambio, las impresoras láser suponen un salto tecnológico notable, ya que utilizan una tinta en polvo (es decir, en estado sólido) que se funde y se adhiere al papel gracias a la acción del calor. El proceso se basa en la acción de un cilindro fotosensible llamado “tambor”, en el cual se proyecta la imagen por reproducir: un recurso casi fotográfico que desgasta menos al equipo. Por todo esto, las impresoras a láser, más utilitarias, son especialmente aptas para oficinas, ya que además ocupan más espacio que las de tinta.
En este segmento, la Brother HL-1212 o la Xerox Phaser 3020/BI son la opción adecuada para estudiantes que necesitan imprimir apuntes o profesionales que escriben documentos largos. De hecho, utilizan preferentemente tinta negra (para textos) y están absolutamente enfocadas a optimizar la cantidad y la velocidad de impresiones, así como el ahorro de su tinta. Una apuesta firme a la palabra escrita.
TINTA VERSUS LÁSER
• Las impresoras a tinta son más baratas, pero su gasto en tinta es bastante mayor. A la inversa, las impresoras láser son más caras, pero la inversión en tinta es menor.
• La resolución estándar de las impresoras láser es de 600 dpi, y la de las impresoras a tinta, orientadas a la impresión en colores, de 720 dpi.
• Si bien las impresoras a tinta son más económicas, su gasto de electricidad suele ser mayor que el de las “láser”, que ofrecen prestaciones orientadas al ahorro energético y la sustentabilidad.
• Las impresoras láser ocupan bastante más espacio que las de tinta.