La iniciativa Escuelas Azules está orientada a colegios secundarios bajo la consigna “comprometer a la comunidad escolar con la cultura oceánica”.
Hay chicos y chicas de nuestro país que no conocen el mar, ninguna parte de los 4725 kilómetros de longitud del litoral marítimo argentino ni de los 11.325 kilómetros de las costas de la Antártida Argentina e islas australes. Y aun así experimentan los efectos de la contaminación, la sobreexplotación pesquera y otros males que aquejan a nuestro mar.
“Cuando hablamos del concepto de cultura oceánica, nos referimos a comprender que el océano es uno solo y estamos conectados. Lo que ocurre en el mar Argentino tiene impacto a nivel mundial y viceversa”, explica a Convivimos la bióloga Camila Muñoz Moreda, investigadora del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).
El ICB es una de las organizaciones que participó el año pasado en el programa Escuelas Azules, coordinado por el Centro Cultural de la Ciencia (C3) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación en colaboración con la iniciativa interministerial Pampa Azul, el Ministerio de Educación y la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este programa, que se desarrolla desde 2021, está orientado a escuelas secundarias de todo el territorio nacional con la intención de “comprometer a la comunidad escolar con la cultura oceánica”.
“El objetivo es llevar el océano a la escuela y plantear un vínculo más respetuoso con él, que los docentes empiecen a conocer que el 60 por ciento de nuestro territorio es oceánico”, expresa Julieta Molinas, doctora y profesora de Biología, que forma parte de la coordinación del programa, y agrega que “la idea es que todas las escuelas empiecen a incorporar estos contenidos que son necesarios para tener este vínculo más sostenible con la naturaleza”.
“No hay una tradición, sobre todo en nuestro país, de incorporar estas temáticas, así que Escuelas Azules intenta fortalecer eso”, señala.
“La iniciativa no es solamente para escuelas de ciudades costeras, sino que se da en Chaco, en Tucumán, en cualquier provincia. Y es superimportante que en esos sitios, donde muchas veces los infantes están alejados del mar, logren comprender que también esos hábitats les pertenecen, que son parte de nuestro ambiente y de lo que tenemos que cuidar y preservar”, continúa, por su parte, Muñoz Moreda.
En 2022 más de 50 escuelas formaron parte de este programa, desde Tierra del Fuego hasta Salta. También participaron el Centro Austral de Investigaciones Científicas, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero y otros espacios de divulgación, como el Ecocentro de Pampa Azul. Este año son 59 los establecimientos que forman parte del ciclo que comenzó en abril y finaliza a fin de año con la entrega de las certificaciones.
CÓMO FUNCIONA
Al inscribirse en el programa, los docentes se comprometen a llevar adelante un proyecto anual enmarcado en la alfabetización oceánica con impacto en la comunidad local. Se abordan temas como los ecosistemas y sus relaciones, el uso de los recursos naturales, la contaminación, la importancia del mar como frontera con mirada soberana y el impacto del cambio climático.
La coordinación del C3 revisa, aprueba y hace un seguimiento de los proyectos, además de asesorar a cada escuela y facilitar recursos y materiales educativos. Una vez seleccionado el desafío e identificado el objetivo, se diagraman acciones a nivel comunitario local para generar un impacto positivo, como pueden ser muestras o producciones audiovisuales, entrevistas, relevamientos en territorio o campañas de concientización, involucrando desde ONG, comercios y empresas hasta bibliotecas, museos, pescaderías y empresas de turismo.
El proyecto educativo tiene que incluir la perspectiva científica y al menos una de las Perspectivas Internacionales para la Alfabetización Oceánica. Para eso, se mantienen en contacto con especialistas y pueden solicitar acompañamiento y asesoramiento científico.
Las escuelas participan de encuentros donde presentan su proyecto y comunican las acciones realizadas. Se propone que sean los chicos quienes difundan la información en sus comunidades y que trabajen de manera interdisciplinaria e intergeneracional. Además, se invita a participar del Día Internacional de los Océanos el 8 de junio en un encuentro virtual entre todos los docentes, los estudiantes y un especialista.
RED DE ESCUELAS
“La experiencia fue superpositiva”, recuerda Muñoz sobre el encuentro en 2022, y menciona que el ICB también tiene, por su lado, un programa educativo que se llama “Acercando las Ballenas a tu Escuela”.
Desde 2007, este programa involucra a más de 35 escuelas de Chubut, Córdoba y Buenos Aires. Declarado de interés educativo por el Ministerio de Educación de Chubut y la Cámara de Diputados de la Nación, provee de material educativo para estudiantes y docentes relacionados con las ballenas y otros mamíferos marinos y su rol en el océano. El primer módulo se encuentra on-line y se puede descargar, y están por lanzar uno nuevo acerca de la problemática de los plásticos.
A través del programa Escuelas Azules, la Argentina forma parte de la Red de Escuelas Azules del Océano Atlántico en la que se comparten espacios de trabajo para fortalecer el programa en la región y el mundo. Conforman la red unas 430 Escuelas Azules y participan en ella 1700 docentes, 99.000 estudiantes y 160 socios de 16 países. El año pasado, la red se reunió por primera vez en Santos, Brasil.
“Este año esperamos poder potenciar mucho más las redes entre los institutos argentinos y los investigadores que están trabajando en estos temas, y ampliar más la red. Tenemos, por ejemplo, seis escuelas de Jujuy que están participando en el programa, lo que nos pone muy felices, porque ya llevar el océano a escuelas jujeñas me parece un éxito. Que escuelas que están tan alejadas del mar y del océano se sientan interpeladas es una alegría”, expresa Molinas.
EL ABC OCEÁNICO
La alfabetización marina, según la Ocean Literacy Guide, es un concepto que abarca siete principios: la tierra tiene un gran océano con diferentes particularidades; tanto el océano como la vida que contiene moldean las características de la tierra; el océano tiene una gran influencia en el clima; hizo que la tierra fuera habitable; mantiene una gran diversidad de vida y ecosistemas; el océano y los seres humanos están estrechamente interconectados; y el océano está en gran parte inexplorado.