Una productora local que trabaja por la conservación aborda el conflicto entre los grandes depredadores y los productores de nuestra Patagonia.
Foto: Gentileza Océano Estudio Creativo.
Amanece en la Patagonia. Equipo al hombro, una persona se abre camino en la estepa, pisa las piedras húmedas mientras busca un terreno estable para ubicar el trípode. Lo fija, se frota las manos buscando calor. Respira hondo, prende la cámara y acción.
Hace más de quince años que Juan María Raggio realiza documentales dedicados a la conservación al frente de Jumara Films. Hoy está estrenando la serie documental Pumas de la estepa junto con Mariano Fernández, su director, formado en la Escuela Argentina de Naturalistas.
“El primer viaje que hicimos para la serie fue en 2019, cuando filmamos todas las capturas de los pumas y de los guanacos, y ese material nos sirvió para empezar a escribir el guion. Pero pudimos terminarla el año pasado recién, con el financiamiento del Ministerio de Cultura, e hicimos los tres viajes finales, que son el grueso del rodaje”, relata Fernández, el director de la serie, a Convivimos.
La serie de cuatro capítulos se grabó en los parques nacionales Monte León y Patagonia, en el litoral marítimo y en el noroeste de la provincia de Santa Cruz, respectivamente; y en el Parque Nacional Laguna Blanca, en el centro oeste de la provincia de Neuquén. El proyecto, ganador del Concurso Renacer Audiovisual del Ministerio de Cultura de la Nación, se propone mostrar la tensión entre los pumas y los productores, siguiendo el trabajo de los investigadores que colocan cámaras y radiocollares para detectar los movimientos y desplazamientos de estos depredadores.
Contó con la colaboración de varios organismos y ONG que trabajan con la especie en la zona: la Administración de Parques Nacionales, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) desde su Centro Nacional Patagónico (Cenpat), Fundación Rewilding, Aves Argentinas y Wildlife Conservation Society (WCS) son algunos de ellos.
EL CONFLICTO
La serie retrata una problemática conocida, pero, a la vez, nueva. Hace un par de décadas, se comenzaron a abandonar los campos de la Patagonia luego de un sobrepastoreo intensivo que los dejó con un grado alto de erosión y rindes insuficientes para quienes los trabajaban.
En paralelo, en los últimos años se generaron áreas naturales protegidas, cada vez más, y los pocos productores que quedaron, vecinos a los parques nacionales, empezaron a notar la presencia de animales silvestres nativos que fueron repoblando zonas que históricamente les habían pertenecido, como por ejemplo los pumas. Y con ellos volvió una problemática que solo habían conocido sus abuelos.
“Es muy interesante, porque ellos recuerdan que cuando eran chicos no había pumas. Por ahí les había pasado a sus abuelos cuando recién se habían instalado en la Patagonia, pero casi que los extinguieron, y ahora las poblaciones se están recuperando y empezaron a volver. Entonces nuevamente existe el problema de que los animales predan sobre sus ovejas o sobre sus cabras”, explica Fernández.
Dentro de los felinos, el puma es una de las especies con mayor distribución, desde Alaska hasta la Patagonia. Su estado de conservación es muy variado a lo largo del continente. Se encuentra en todas las provincias argentinas con excepción de Tierra del Fuego. Como todos los felinos, es de rápida dispersión, con ciclos de gestación de cuatro meses, y amenaza a sus presas naturales, que en el sur son los guanacos, los choiques y los pichis patagónicos, entre otros. Pero también depreda sobre el ganado, principalmente ovejas y cabras.
“Cuando llegan los primeros colonos a la Argentina, en los lugares donde se asientan (generalmente en los campos sobre las costas patagónicas) se empieza a extinguir el puma, porque es el primer depredador, el conflicto más grande que tienen con las ovejas”, señala a Convivimos Raggio, el productor de la serie, quien también es presidente de la organización Aves Argentinas.
“Lo primero que hacen los pobladores es sacar el guanaco porque compite directamente con la oveja, y a falta de esa presa, el puma empieza a atacar lo que tiene a su alcance. Entonces, se había extinguido el puma de toda la Patagonia costera, desapareció ya hace 150 años más o menos, y ahora se está poblando de vuelta”, continúa.
“En Pumas de la estepa, Mariano logró una visión de ambos lados. Ningún extremo es bueno. Tenemos que escuchar la versión y la problemática de los productores, y también la de los conservacionistas. El último capítulo resume la idea de cómo convivir con la naturaleza. Eso es lo que hoy nosotros tenemos que plantearnos como seres humanos”, agregó Raggio.
LAS SOLUCIONES
La serie muestra caso por caso cómo lidian los productores con los pumas planteando diversas soluciones, desde los campos de 15.000 hectáreas hasta los potreros de los minifundistas. Gracias a la investigación de los científicos, en cada lugar se están descubriendo métodos para lidiar con las diferentes actitudes de los animales.
“No es un problema que tenga una solución definitiva. Hay una que es interesante, casi filosófica, que está relacionada con la restauración de los ecosistemas y las presas de los pumas, porque el motivo principal por el cual el puma preda sobre ovejas es porque las presas nativas que tenía desaparecieron. Entonces, si se deja, de alguna manera, volver al guanaco, a las presas nativas que tenía el animal, es muy probable que no prede sobre el ganado”, explica Fernández.
Otras propuestas involucran tecnología nueva, como luces disuasivas en los corrales, o perros guardianes que se crían desde cachorros con las ovejas y desarrollan instintivamente una tarea de protección, interponiéndose si aparece un depredador.
La serie –que se puede ver por National Geographic (Flow, DirecTV)– fue seleccionada para ser proyectada en el Wildlife Conservation Film Festival de Nueva York y los realizadores prevén mostrarla en otros festivales en los próximos meses.
HÉROES DEL AMBIENTE
La primera serie que Raggio y Fernández hicieron juntos fue Héroes de la conservación, que muestra el trabajo de quienes velan por la recuperación de especies autóctonas en nuestro país. Fue realizada en 2019 y ganó en 2022 una Mención de Honor en el World Wildlife Day Film Showcase, organizado por la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), Jackson Wild y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).