Cuando Natalia Zito supo que su papá iba a morir, empezó a escribir un diario con el anhelo de que se transformara en una novela. Y así fue. Recientemente publicó Vos, donde, al igual que en las anteriores, se centra en las tramas familiares. “Quizá tenga que ver con mi otra profesión, la de psicoanalista; estudié Psicología porque me interesaba indagar en por qué determinadas personas funcionan de una manera y no de otra, qué las hace distintas”, dice. No obstante, asegura que su consultorio no es fuente de inspiración ni toma de los relatos de sus pacientes elementos para sus historias.
En su escritura no busca respuestas, sino articular preguntas. “En Vos, al saber que el fallecimiento de mi padre era inminente, me surgió ‘¿Cómo que se va a morir?’. Es como si te dijeran que ahora mismo la Argentina va a desaparecer, son esas cosas que no tienen representación. Ante una pregunta de esa magnitud me puse a escribir, para soportarlo, no para intentar responderlo”, cuenta.
Por eso, confiesa que no vive la literatura como una terapia: “Cuando terminé mi análisis, supe que lo mío era escribir, fue el barco que me llevó a la escritura, la escritura fue un lugar de destino. Escribo para suturarme. Con el psicoanálisis aprendí que, cuando me pasa eso y siento que el mundo me va a comer, mi manera es escribir”.
- ¿Un libro que recomiendes?
La última posada, de Imre Kertész.
VOS
Una mujer embarazada recibe el diagnóstico terminal de su padre. Entre el presente y el pasado, una historia sensible sobre la presencia desestabilizadora de la muerte.
304 págs.
Emecé