Así como el Ballet Folklórico Nacional está integrado por bailarines de todo el país, Mariano Luraschi, el subdirector a cargo de la compañía, anhela la misma diversidad territorial en lo coreográfico. “Ojalá el Ballet pueda contemplar y reflejar las realidades de su gente. El folklore y la cultura son dinámicos, siempre van apareciendo nuevas particularidades. Mi idea es que pueda ser el espejo de su comunidad”, dice Luraschi, quien nació en Casilda, Santa Fe.
Al mismo tiempo, asegura que el motor y eje de la compañía es el repertorio fundacional creado por Santiago “El Chúcaro” Ayala y Norma Viola. “Consideramos esas obras ‘patrimonio coreográfico intangible’, con toda la responsabilidad que representa mantenerlas vivas y sabiendo que, ya en su momento, eran vanguardistas por poner la técnica académica al servicio del folklore para contar cosas del pueblo. Eso el Ballet lo tiene todo el tiempo sobre la mesa, es el alimento y el norte cuando el grupo está perdido”.
Antes de pasar al otro lado del escenario, Mariano formó parte del Ballet cuando Norma estaba a cargo. “Una mujer apasionada de la danza y el folklore, que desde esa mirada buscaba la perfección. Tenía una disciplina estricta, pero para sacar lo mejor de cada uno”, recuerda.
- ¿Un ballet o una obra que recomiendes ver en vivo?
Plegarias, del Ballet Folklórico Nacional. Y el Ballet Nacional de España.
Ballet Folklórico Nacional
Julio es un mes especial para la compañía, el 9 es el aniversario número
31 del debut. Fue bajo la dirección de
Santiago Ayala y Norma Viola.
La programación del Ballet se encuentra en facebook.com/bfnargentina
