Cómo son los novedosos smartphones flexibles que se pueden abrir y cerrar como un libro. Cerrados sirven como celular; y abiertos, como tablet.
Por Ariel Hendler
Este año, después de muchas postergaciones, se hizo realidad la aparición de los celulares plegables. O desplegables, como se los quiera llamar. Se trata básicamente de un smartphone que, al abrirse, duplica el ancho de su pantalla y se convierte en una tablet apta para trabajar, ver películas, jugar a video games y otras posibilidades. Por el momento, ya hay tres modelos en venta y muchos más a punto de sumarse.El primero en comercializarse fue FlexPai, lanzado a principios de este año por la fábrica china Royole. Su pantalla ocupa la superficie exterior, es decir la “tapa” y la “contratapa” del dispositivo, mientras que sus dos caras interiores son ciegas. Mide casi 20 centímetros de ancho cuando está abierto con su pantalla extendida y la mitad cuando se lo cierra para usarlo como un smartphone. En esta segunda modalidad su pantalla se “parte” en dos, y una de ellas se apaga automáticamente para ahorrar carga.
Cabe aclarar, sin embargo, que tanto los expertos como los primeros usuarios advirtieron que la flexibilidad de su pliegue es deficiente y su cierre no es hermético: parece una billetera demasiado llena, y por eso resulta algo abultado como para guardarlo en el bolsillo.
Este problema parece haber sido superado por Mate X, de la china Huawei, cuya pantalla también ocupa la superficie exterior; pero esta sí puede cerrarse herméticamente para convertirse en un smartphone compacto. Otra de sus ventajas es que, al desplegarse, tiene la pantalla más ancha de todos los modelos conocidos, con más de 20 centímetros. En el borde opuesto al lomo se ubican botones, puertos y cámaras.
En cambio, el Galaxy Fold de Samsung opta por ubicar la pantalla doble en las dos caras interiores, como si se abriera un libro, de modo que queda bien protegida al cerrarse. Así desplegada tiene un ancho de 18,5 centímetros, pero además cuenta con otra pantalla exterior angosta para usar cuando está cerrado, de modo que este dispositivo es, por decirlo así, una tablet por dentro y un smartphone por afuera.
Sus dos pantallas, la chica y la grande, pueden usarse en forma independiente y simultánea. También se consiguió que el cuerpo tenga una delgadez y una flexibilidad extremas para garantizar un cierre hermético.
Además, tanto el Galaxy Fold como el Mate X son compatibles con la red 5G, en sus distintas versiones, lo cual redunda en una velocidad que les permite, por ejemplo, descargar una película en tres segundos. Obviamente, para verla cómodamente en su pantalla doble.
PANTALLA MÁS LIVIANA
La clave de la flexibilidad de los smartphones plegables son las pantallas con tecnología Amoled (sigla en inglés de “matriz activa de diodos orgánicos emisores de luz”). Consiste en una matriz de diodos Oled que se encienden por sí mismos al ser estimulados con una carga eléctrica, en lugar de ser iluminados desde una fuente emisora de luz. Esto hace que tengan un contraste de colores y luminosidad más alto que otros sistemas. Además, les permite a estas pantallas ser más delgadas, livianas y, a partir de ahora, también más flexibles. Esto último las hace ideales para los smartphones plegables.