Un estudio publicado en The EMBO Journal revela cómo los óvulos humanos logran mantenerse intactos durante décadas, gracias a una estrategia evolutiva que ralentiza deliberadamente su metabolismo. Según la investigación, liderada por Elvan Böke, jefa de grupo en el Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, los óvulos humanos reducen la actividad de sus sistemas internos de eliminación de residuos, como los lisosomas y proteasomas, para minimizar daños y preservar su calidad.
“Al analizar más de cien óvulos recién donados, el mayor conjunto de datos de este tipo, descubrimos una estrategia sorprendentemente minimalista que ayuda a las células a mantenerse intactas durante muchos años”, explica Böke.
El estudio, basado en 100 óvulos de 21 donantes sanas de entre 19 y 34 años, recolectados en la clínica de fertilidad Dexeus Mujer, muestra cómo los óvulos inmaduros y maduros mantienen un metabolismo bajo para evitar la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS), moléculas que pueden dañar el ADN y las membranas celulares.
Las mujeres nacen con entre uno y dos millones de óvulos inmaduros, que se reducen a unos pocos centenares en la menopausia. Para resistir hasta cinco décadas, los óvulos evitan reacciones metabólicas intensas. El estudio encontró que la actividad de lisosomas, proteasomas y mitocondrias es aproximadamente un 50 % menor en los óvulos que en las células circundantes, y disminuye aún más a medida que maduran. Además, durante las horas previas a la ovulación, los óvulos expulsan lisosomas al líquido circundante y desplazan mitocondrias y proteasomas al borde de la célula, en lo que Gabriele Zaffagnini, primer autor del estudio, describe como “una especie de limpieza de primavera”.
Este descubrimiento, basado en óvulos frescos en lugar de los madurados artificialmente que se usan en muchos estudios, podría revolucionar los tratamientos de fertilidad. “Hemos encontrado indicios de que preservar el metabolismo naturalmente tranquilo del óvulo podría ayudar a mantener su calidad”, señala Böke. Esto cuestiona el uso común de suplementos para estimular el metabolismo de los óvulos en ciclos de fecundación in vitro (FIV), sugiriendo que un enfoque más conservador podría mejorar las tasas de éxito.
El equipo planea ahora estudiar óvulos de donantes mayores o de ciclos de FIV fallidos para determinar si esta estrategia de “bajo consumo” disminuye con la edad o en casos de infertilidad. Los hallazgos podrían abrir nuevas puertas para optimizar los millones de ciclos de FIV realizados anualmente en el mundo, ofreciendo esperanza a quienes enfrentan problemas de fertilidad.