Hace reír en redes sociales con sus chistes sobre los signos, pero se declara “ateo de la astrología”. Conocemos al comediante Fede Cyrulnik y cómo maneja la materia prima del humor.
Buscando el drama, encontré la comedia”, confiesa Fede Cyrulnik. El comediante que es furor en Instagram con sus videos sobre los signos del Zodíaco soñaba con ser actor dramático. Sin embargo, su convicción por dedicarle tiempo y esfuerzo a aquello en lo que es bueno lo llevó hasta el stand-up. “Claramente, era mucho mejor haciendo reír”, reconoce.
Hoy vive un gran presente con miles de seguidores en las plataformas virtuales y con shows en distintas ciudades del país, incluso en Latinoamérica y Europa. Por un lado, se lo atribuye a un rasgo de su personalidad: “Soy insistente, muy cabeza dura cuando sé que algo me sale bien y siento que puede funcionar”. Y por otro, al alcance de las redes sociales. “En vez de hacer televisión, que no me gusta, estoy en las plataformas. Hace veinte años para ser conocido no te quedaba otra que pegarla en la tele, tenías que ir a rogar a la productora para que te llamaran, yo no tenía ganas de pedirle nada a nadie. En Internet pude encontrarme con mi propio público, el que tiene ganas de ver lo que hago”, cuenta.
Siente que es su mejor momento, porque al éxito en lo laboral se le suman deseos cumplidos en lo personal, como la paternidad y los días en una casa propia. “Se alinearon los planetas”, bromea, pero dice que sabe que nada dura para siempre. “La vida tiene movimientos, avanza. En algunos años, todo va a ir cambiando, por eso hay que aprovechar estos momentos, porque de verdad nada fue fácil”, dice.
- La rompés con tus chistes sobre los signos, ¿creés en la astrología?
Soy ateo de la astrología. No es una cuestión de fe, uso los estereotipos para jugar. En el show cuento mi experiencia de no creer en la astrología y lo que me fue pasando justamente por eso y por hacer contenidos con los signos. Esa especie de “contradicción” que tengo que me parece superdivertida e irónica; y como artista me gusta el juego, porque más allá de que yo no creo, para armar los personajes me baso en cuestiones de lo que la astrología dice. Me baso en la realidad para construir ficción.
- ¿Estudiás al respecto?
Intenté hacer un taller al principio, pero rápidamente no me interesó. A mi modo de ver la vida y el arte, me pareció muy poco crítico. Lo que no me gusta de la astrología es la falta de crítica constructiva, te dice una verdad sin preguntarte nada. Yo sé que no es verdad, entonces no puedo repetirlo, no pude entregarme a la astrología creyente, es más fuerte que yo. Yo juego con lo que dice, que los de Escorpio son intensos, los de Aries avasallantes, los de Piscis supersensibles… Ya con eso armamos estereotipos que le dan algo lindo a la vida, que es agarrarse de algo más ingenuo, porque tampoco es tan importante si la Tierra es el centro del universo. Hay que vivir la vida como te gusta, tratar de ser feliz, de hacer felices a los demás y de ser el mejor en la sociedad para construir una comunidad agradable. Si todo eso lo trae la astrología, voto.
- ¿Cómo apareció la comedia como oficio?
A mí me gusta mucho hacer lo que me sale bien, es algo natural. Persigo lo que me sale bien, soy un negado a estar toda la vida intentando algo que me sale mal, no lo disfruto. Me llamaba la atención el teatro, le tenía muchas ganas, pero rápidamente me di cuenta de que me costaba y no me salía. Podría haberme dedicado igual y a la larga habría tenido suerte, porque lo que tiene la actuación es que no necesitás actuar bien, sino transmitir algo. En el teatro no me la creía, no me podía relajar, no terminaba de sentirme cómodo en el género. Como lo quería hacer bien, entré a la facultad, y en las clases de comedia de la carrera descubrí que eso era lo que me gustaba. Fue medio de casualidad, entonces por qué no hacerle caso a ese hallazgo. Ahí estuve bien en no cerrarme a un deseo, sino que encontré que dentro de mi deseo había una rama desconocida que siento que era para mí, la supe ver, y después trabajar y esperar, porque empecé a trabajar fuerte luego de muchos años. Tampoco creo que soy bueno, sí era mucho mejor que en el drama y me gustaba hacer reír, por eso lo pude resolver, trabajar de esto y hacer que me fuera bien.
- Después de “pegarla”, ¿cómo se sigue?
Es difícil. Quienes trabajamos de esto no tenemos grandes guías para entender qué hay que hacer, no sabemos, entonces cada uno va haciendo lo que puede, lo que le parece mejor. Yo soy un gran observador de los demás y tengo dos cosas que son buenas: saber que todo lo que les pasó a los otros me puede pasar a mí (es información y la tengo en cuenta) y que yo no quiero escalar, sino mantenerme. Para mí en sostenerse está la clave. Prefiero ganar en cuotas que sacarme la lotería.
CAFÉ CON VIRGO
Fede tiene 40 años y es de Virgo. Además de comediante, es barista, con título incluido. “Tengo una cafetera profesional y granos de especialidad. Preparo café de todas las maneras posibles. Cada mañana, a mi novia le hago un flat white, y a la espuma de la leche que me sobra se la agrego a mi doble expreso, entonces me hago una especie de macchiato”, cuenta sobre su rutina cafetera.Se presenta durante junio con su espectáculo de stand-up en Canning, La Plata, San Juan, Mendoza y Córdoba