Rachel Lavitman fundó un emprendimiento que promete ofrecer un jean para cada una, sin importar el tipo de cuerpo o talle, con énfasis en el calce, la calidad y el precio, y en crear un producto totalmente nacional.
Foto: Pato Pérez
Con una vasta experiencia sobre la espalda haciendo producto terminado para otras marcas, Rachel Lavitman lanzó su marca propia hace cinco años con la ayuda de su padre, un empresario textil de larga trayectoria. Desde RAD Jeans, hoy vende miles de prendas de denim a todo el país de manera on-line y a mayoristas, desde Charata, Chaco, hasta Tierra del Fuego. Lo más importante: sus pantalones respetan y superan la Ley de Talles, ofreciendo pantalones, monos y shorts de denim para todas las mujeres y todos los cuerpos posibles. Desde una oficina amplia y luminosa en Chacarita, ciudad de Buenos Aires, su fundadora y Florencia Henrri, de Comunicación y Relaciones Públicas, cuentan acerca del crecimiento sostenido de la etiqueta y los próximos proyectos.
- ¿Por qué decidieron lanzar RAD Jeans?
RAD nació pensando en lo que necesita la mujer, sabiendo que contamos con cuerpos y necesidades distintas, pero que todas queremos tener un jean que nos quede bien, sin importar si sos un poco más flaca, gorda o recta, o si tenés más o menos cadera o cola. En RAD siempre vas a encontrar alguna prenda que te quede y te haga sentir bien. Desde hace 12 años que me dedico a fabricar jeans para marcas como Levi´s, Zara o Falabella, y en 2018 comenzamos, de a poco, produciendo 300 prendas divididas en dos modelos y en cuatro colores. Ahora hacemos 16 artículos distintos en una variedad de seis colores y una progresión de ocho talles, con tiempos de producción y reposición cada tres meses.
- ¿Qué es lo que las mujeres buscan en un buen jean?
El foco absoluto de nuestros jeans está en el calce, que te quede bien en la cadera, que no te sobre de cintura, que la ubicación de los bolsillos sea sentadora y que las telas sean de primerísima calidad como para que el pantalón te dure mínimo diez años. Esta prenda debería hacerte sentir bien, cómoda y linda, sin necesidad de tener que entrar a un probador para ver si tienen tu talle, ya que hay una ley que debería cumplirse. Como fabricante, en el país te exigen una amplitud de seis talles, y en RAD lo ampliamos a ocho, del 30 al 44, con una medida mayor al último talle que pide la ley. Que muchas chicas no puedan encontrar un lugar donde vestirse nos parecía una realidad triste a la que queríamos encontrar una solución, y ahora que lo hicimos nos llena de orgullo cuando nos llegan mensajes de clientas diciendo que volvieron a conseguir jeans o a sentirse bien con un pantalón.
- ¿Qué es lo que se necesita para contar con un producto diferencial?
“Nos llena de orgullo leer mensajes de clientas diciendo que volvieron a sentirse bien con un jean”.
Cada producto tiene un desarrollo mínimo de seis meses. Se prueba el calce, el diseño y las texturas medio año antes de salir al mercado, así que es tiempo, calidad, una buena comunicación con las clientas y una gran relación entre empleadores y empleados, con una apuesta grande hacia lo nacional, ya que todo se fabrica acá. Además, tenemos un muy buen precio [shorts desde 11.000 y jeans desde 9.000 hasta 12.000 pesos], ofrecemos seis cuotas sin interés, más un servicio de preventa con asistencia personalizada y otro de posventa, en caso de necesitar hacer devoluciones.
- ¿Cómo lograron mantenerse a flote durante la pandemia?
La pandemia para RAD fue un momento de crecimiento y expansión, porque como la gente estaba encerrada, logramos difundir la marca y comunicar un producto que no se iba a usar en ese momento, pero que el público empezó a conocer y comprar para cuando se levantaran las restricciones. Crecimos tanto hasta el punto de no dar abasto con la producción y de tener que cambiar de oficina, del monoambiente nos fuimos a otra oficina nueva porque no entrábamos nosotras y los jeans. También, desde septiembre de 2021 empezamos a expandirnos a todo el país a través de revendedores distribuidos en todas las provincias. Hoy podríamos estar fabricando el doble de pantalones que tenemos, pero me gusta mantener los pies en la tierra e ir de a poco, que cada producto siga siendo perfecto y no comprometer la calidad del producto ni de la atención. Prefiero hacer las cosas de manera tranquila, pero sostenida.
- ¿Cuáles son sus puntos de venta más fuertes?
La Ciudad Autónoma y Gran Buenos Aires son los dos más fuertes, tanto zona norte como zona sur. También en Mar del Plata se vende mucho, y después las provincias que lideran las ventas son Córdoba y Santa Fe.
- ¿Qué decisiones sustentables tomaron en la empresa para aprovechar mejor los recursos?
Sabemos que la industria textil es de las más contaminantes, así que desde nuestro lado trabajamos con un lavadero que recicla y limpia el agua que utiliza para desaprestar cada jean. Además, las piedras pómez que usan los proveedores para darle un efecto gastado al denim se reutilizan en nuevos procesos. Con el descarte que se genera del corte de la tela estamos armando bolsos para regalos institucionales y también probando un producto nuevo, en versión short, hecho totalmente a partir de estos recortes. Por el momento, donamos estas partes a distintos talleres y ellos arman bolsitos y otros elementos.
NUEVOS HORIZONTES
Hoy la marca experimenta con jeans con estampas de strass y tachas que se transfieren por calor, pero quieren probar su duración antes de salir al mercado. “Cuando customizamos un modelo, lo hacemos de manera ciento por ciento artesanal, así que los usamos hasta asegurarnos su calidad”, dicen. Además, les gustaría sumar una línea masculina, ya que tanto sus clientas como muchos hombres las contactan a través de Instagram, su principal canal de consulta y comunicación. Otra de las apuestas para este 2023 es un denim blanco de tela rígida que sea lo suficientemente pesado y de buena calidad como exigen desde la marca. Lavitman comenta que dentro de la industria nacional es una figurita difícil de conseguir. ¿Otro sueño? Dos líneas que acompañen sus propios procesos de vida: una colección de maternidad, ya que existe poca variedad en el mercado, y otra de niñas y niños.