Más de tres décadas de constante producción avalan la trayectoria de Mirta Armesto, un nombre indiscutido en el prêt-à-porter nacional, con presencia en boutiques de todo el país.
Locuaz e hiperactiva, Mirta Armesto hizo una pausa no solo en su rutina laboral para poder conversar con Convivimos, sino también ¡en su cumpleaños! Esta es la charla que mantuvimos con ella.
- ¿Cómo te diste cuenta de que lo tuyo era la moda?
Fue algo que simplemente surgió como un deseo y lo hice. Empecé hace algo más de 30 años, y todavía éramos todos autodidactas, porque no existía la carrera de Diseño de Indumentaria. Lo interesante es que era una época en que había muchas exposiciones de moda y todo se veía en persona, muy distinto a como son las cosas hoy, que todo pasa por las redes sociales. Se fue dando gradualmente: hice cursos, empecé a trabajar primero para otra gente y después me animé a lanzarme con mis propios diseños. Fue toda una evolución.
- ¿Qué fue lo que te animó a lanzarte?
Pasó que en ese camino encontré una dirección, es decir que me di cuenta de qué estilo de indumentaria quería hacer. Si tuviera que definirlo, podría decir que siempre traté de hacer ropa para que se viera, y que además tuviera mucha personalidad.
- ¿Por qué te especializaste en el prêt-à-porter?
Fue algo natural. Siempre tuve una tendencia al sport, por así decirlo, porque soy una persona con un estilo de vida muy urbano, y por eso también siempre hice colecciones urbanas, para usar durante el día y en la vida cotidiana. En cambio, nunca me dediqué a la alta costura ni tampoco especialmente a la indumentaria para la noche, aunque, por supuesto, también la incorporo en mis colecciones, que en general son muy ricas en cuanto a modelos. En realidad, suelo incluir de todo: arrancando de un comfy (cómodo, holgado) para la mañana con pantalones cargo y remera, algo apto para el trabajo, la rutina, y vestido de lentejuelas para la noche. Es decir, que cubra todas las necesidades.
- ¿En el momento de diseñar pensás en algún tipo de mujer en especial?
Por lo general trabajo con la visión de una mujer que no está atada a nada, que quiere sentirse libre y cómoda además de arreglada; que no se encorseta ni le interesa disfrazarse de una persona a la moda, sino que quiere ser ella misma. Descubrir ese espíritu es nuestra tarea.
- ¿Cómo definirías tu actual colección otoño/invierno?
Está resuelta con un mix de texturas: lana con cuero, por ejemplo, una prenda de tul con un suéter, también un pantalón de lentejuelas con un suéter o polera de color crudo. Uno de los ítems de la colección de invierno es el off white, que significa “lo que no llega a ser blanco, pero casi”, y la idea es que tanto el suéter como el jean, el cuero, la campera o el tapado compartan ese mismo tono, quizás con un toque de verde o de violeta, que gusta un montón. También hicimos una “cápsula azul” con tapado y suéter, que quedó superlinda, y una colección de suéteres que gustaron mucho. Otro producto que nos dejó muy conformes fueron los tapados informales, hechos con telas no del todo planas y con algo de spandex (lycra), de modo que queda muy “flu”; y me gusta que tienen la apariencia de ser algo muy grueso, pero al usarlos se sienten livianos a la vez que se adaptan al cuerpo.
- ¿Por qué es tan importante el jean en tus colecciones?
¡Es una de las columnas vertebrales de nuestra marca! De hecho, muchas veces todo lo demás se acomoda con él. Lo interesante es que el corte del jean puede ser básico o con todas las formas que se te ocurran: ancho, recto, flare (acampanado) o chupín… porque todavía no se fue.
- Una virtud muy característica de tus diseños son los estampados…
«Trabajo con la visión de una mujer que no está atada a nada, que quiere sentirse libre y cómoda además de arreglada».
Sí, siempre fueron el leitmotiv de la marca. Hacemos nuestras propias estampas y desarrollamos las telas, los dibujos, los colores, la costura… En fin, todo. El año pasado los hicimos con motivos geométricos, “ópticos”, pero este año elegimos manchas y formas abstractas, no figurativas, así como otras veces optamos por los temas florales. Vamos cambiando, porque si bien hay una clientela que se renueva, también hay otra que continúa y hay que ofrecerle algo diferente. Sin embargo, para la colección otoño/invierno de este año decidimos descansar un poco de los estampados porque veníamos muy a full con los colores, pero los vamos a retomar para el verano.
- ¿Nos podés anticipar qué se viene para cuando llegue el calor?
Lo que puedo decir es que se va a ver mucho lino, pero del lindo, del que se arruga. Elegimos la gama de los caramelos, ivory (marfil) o manteca con toques de verde, algún flash de fucsia y algo de negro, que no se venía usando, pero que ahora vuelve. Vamos a tener también todos los cortes de pantalones de moda, más su remera, siempre algún blazer o chaqueta bien definidos y todo el resto bien casual.
- ¿Suelen ir a ver lo que se hace en los centros internacionales de la moda?
¡Sí, por supuesto! Siempre viajamos varias personas de la empresa a distintos lugares y después nos juntamos y vemos lo que registró cada una. Hay países donde la moda está en la calle y es fácil detectarla; de hecho, no hay nada más instructivo que sentarse en una mesa en la vereda en París para verlo. Por eso, para este trabajo de relevamiento, en muchos casos nos resulta más importante detectar lo que se usa en la calle más que observarlo en las pasarelas, porque es ahí donde se ve todo lo que a la mujer le gusta usar en la vida real. Después, claro, hay que adaptarlo a la realidad de nuestro país, porque la mujer argentina, por suerte, tiene mucha personalidad para vestirse y además es exigente. Así que no nos deja bajar los brazos, tenemos que ser muy rigurosas y solucionar todos los problemas para que el producto salga impecable.
- ¿Tienen locales propios?
No, nunca fue ese el objetivo, aunque ahora sí tenemos una tienda on-line. Lo que hacemos es vender a locales en todo el país, de sur a norte. Estamos en todas las provincias y llegamos a todos lados. Pero, eso sí, les vendemos exclusivamente a boutiques.
- ¿Hay una modelo que sea hoy la cara de tu marca?
En este momento Zaira Nara es nuestra modelo, la cara de esta temporada. En general variamos cada dos o tres años.
- ¿De qué aspectos de la empresa te ocupás personalmente y cuáles delegás?
Hace tiempo que ya no trabajo sola, somos un equipo, y entre sus miembros está mi hija, así que lo común es que vayan surgiendo muchas visiones diferentes. Básicamente tengo dos áreas: colaboro en la producción y también estoy en la administración, sigo muy de cerca los números, porque es fundamental para programar y seguir diseñando, que es lo que realmente me apasiona.