La fundadora de la marca de triple impacto Mariah Moda Social cuenta cómo su proyecto de moda inclusiva, que coopera con fundaciones e instituciones altruistas, surgió en plena pandemia.
Foto: Pato Pérez
El año pasado, apenas comenzó el aislamiento social, una extrabajadora del Teatro Colón le regaló a Mariah Schutz una vincha bordada a mano con tules, que la inspiró a ensamblar sus pasiones: la filantropía, su amor por la ropa hecha a medida y la inclusión social. A partir de ese accesorio, Mariah comenzó a pensar un proyecto de moda solidario y novedoso por el que, un año más tarde, la nombraron como Embajadora Solidaria en la Cámara Argentina de la Moda.
Desde su atelier en Recoleta, donde cuelgan ponchos cortos de seda, vestidos y túnicas infinitas bordadas en telas italianas, brocatos y crêpes georgette, Mariah habla de su emprendimiento de indumentaria, que ahora da otra vuelta de tuerca más, sumando prendas para la vida casual y hasta profesional. “El propósito de la marca tiene el foco en su veta solidaria. Me encanta que pueda venir cualquier persona a realizarse un conjunto de remeras, camisas, pantalones sastre a medida, o un ambo, con tal de poder aportar un grano de arena cuando hay tanta gente necesitada”, dice la emprendedora que desde joven tuvo problemas para vestirse en marcas de talles convencionales por haber tenido siempre un cuerpo curvilíneo.
Schutz se encarga de la compra de insumos textiles, avíos, pedrería, mano de obra para confeccionar las prendas y gastos de logística, y su clientela hace el resto: “Las clientas pueden elegir prendas del perchero para adaptar a su cuerpo o cocreamos juntas prendas desde cero, que serán entregadas a los 10-15 días”, explica Mariah sobre el proceso de elección de la ropa de su marca, que incluye prendas para chicas de 15 que quieran hacerse vestidos hasta señoras de 80 años. Cuando la prenda está lista para retirar, el dinero de esa venta ingresa directamente a una fundación u ONG elegida por el cliente, previo chequeo de que sea una institución constituida.
- ¿Cómo surgió el Mariah Moda Social?
El día de mi cumpleaños me regalaron una vincha hecha a mano que me disparó la idea de crear prendas como caftanes y túnicas que combinaran con este accesorio, para que, una vez que quieras pagar por la prenda realizada, pudieras donar ese dinero a una fundación o institución solidaria. Fue una idea que comencé a promover entre amigos y llegó a todos los medios al poco tiempo.
- ¿Qué significa que la marca sea de triple impacto?
Tiene que ver un poco con hacer ropa a medida y en pequeña escala, con el menor desperdicio posible, y que la ropa sea para todos los cuerpos. Con dar trabajo justo a personas calificadas y que la ganancia total de la prenda vaya a una fundación solidaria que pueda asistir a las personas más necesitadas. Mientras, vos te vas a tu casa con algo hecho para vos, en un talle único. Tu talle único, y además después podés llevarte los moldes para reproducir ese modelo con una modista. La Ley de Talles en Argentina no se respeta, ya que hay 12 tablas de talles actualmente. Ya de por sí, esas tablas son siniestras porque no contemplan la fisionomía de los cuerpos argentinos, y además, con tal de que las marcas cumplan con alguna de esas 12, ya están dentro de la ley, pero sigue habiendo muchas personas muy altas, flacas o muy bajas que todavía tienen problemas para encontrar dónde vestirse. En Mariah queremos que el cliente se vista y se vea bien, pero más importante es que nos ayude a ayudar.
- ¿Por qué recomendás la ropa a medida?
Creo que es mejor, más sano y más barato acudir a una modista de barrio para empezar a conocer el propio cuerpo a través de una persona que se especializa en eso y que va a crear algo único para vos. La industria de la moda es uno de los violentadores más grandes de la mujer, y no querría que más chicas y chicos tengan que pasar por la frustración de ir a un shopping y sentir que su cuerpo no encaja en ninguna de las marcas comerciales. Desde los 20 que me hago ropa con modistas, porque si bien era muy menudita, siempre tuve mucha cola y busto. Después, con los años y cuatro embarazos, mi cuerpo siguió cambiando y las modistas fueron la mejor alternativa para acompañar cualquiera de estos cambios y seguir vistiéndome elegante, con los diseños y colores que quería, y sin frustraciones.
- ¿Cómo son las prendas de Mariah Moda Social?
La estética comenzó siendo un poco oriental, con prendas que no vas a encontrar en otro lado y que te van a ayudar a verte y sentirte bien. Hay camisas largas, kimonos, caftanes, ponchos translúcidos, túnicas y algunos vestidos. Son diseños con morfologías simples y mucho trabajo de pasamanería, bordado, aplicación de piedras, pero además ahora sumamos la posibilidad de que te hagas cualquier prenda que quieras, no solo ropa elegante o de fiesta. Si tenés ganas de venir a hacerte remeras, camisas o pantalones sastre, los creamos en conjunto. Concretás una cita a través de nuestro instagram @mariah.modasocial, te tomamos las medidas y creamos el diseño. A los diez días venís a buscarlo, lo pagás haciendo una transferencia a la organización altruista que más prefieras y te llevás los moldes, para que luego puedas entablar una relación con una modista y sobre la base de esa prenda puedas hacerte otras prendas con variaciones.
PRÓXIMOS AIRES
Como parte de las estrategias para promover, fortalecer y reactivar la industria, la Cámara Argentina de la Moda (CAM) nombró a Mariah Schutz como Embajadora Solidaria en Argentina e internacionalmente con el objetivo de desarrollar alianzas y llevar sus propuestas a diferentes ciudades del país. A partir de marzo, la emprendedora altruista recorrerá el país por distintas provincias, brindando desfiles para recaudar fondos, cursos y asesoramientos para capacitar y empoderar a mujeres en situación de violencia o sometimiento. “La moda es social porque está hecha por y para personas, y es una herramienta espectacular para que la sociedad pueda ocuparse del otro, para que los que estamos un poco más arriba en privilegios –educativos, sociales, culturales, económicos– podamos ayudar a quienes no los tienen”, explica Schutz.