La creadora de Bolazo dejó su carrera como estilista para fundar una etiqueta de prendas románticas, nobles y atemporales de aires gauchescos e italianos, producidas de manera sustentable.
Fotos: Pato Pérez
Bolazo” en lunfardo quiere decir un invento, una historia no verdadera. Algo ridículo o exagerado. En parte, define un poco el espíritu exacerbado del pueblo argentino, con influencias de la migración italiana. Esta fue y es la inspiración de la marca fundada en 2016 por Victoria Sánchez, la experimentada estilista porteña conocida en la moda como “Vicky Malibú”, que comenzó a crear una marca de cinturones de cuero y ponchos pintados a mano sobre canvas de algodón, una cruza justa y moderna entre la identidad autóctona y patriótica, con guiños de frescura del sur italiano.
Bolazo surgió de una necesidad de Sánchez de crear algo propio. “Me quería ir a Italia a trabajar como estilista y me pareció una buena carta de presentación. Si me iba a Milán con mis estilismos previos, allá no iban a conocer las marcas nacionales con las que había trabajado durante dos décadas”, dice la diseñadora que además de viajar a las costas europeas cada vez que su trabajo se lo permite, estudió en un colegio italiano.
A fines de 2017 empezó con unos ponchos cortos de algodón pintados a mano, con flecos de cuero, que colocaba en locales en Buenos Aires y Punta del Este, en Uruguay, mientras combinaba sus días con sus labores como vestuarista. Un día, una compradora italiana vio sus prendas a través de Instagram y la contactó para venderlas en Roma.
De Buenos Aires, con amor, y de allí al mundo entero, Victoria crea piezas únicas, de producción sustentable y artesanal, con estampas pintadas a mano sobre linos, tusores y canvas que transportan sueños de veranos italianos.
- ¿De qué se trata Bolazo?
Siempre diseñé para mí vestidos y ropa de fiesta para eventos especiales, porque no encontraba en el mercado textiles que me gustaran. Un día, le hice el estilismo para unas fotos a Mariana Pussacq, la fundadora de Casa Almacén, y me mostró unas telas rayadas y teñidas con tintes naturales. Su fuerte son los textiles para el hogar, en todo tipo de géneros y texturas, y su trabajo me inspiró a crear diseños con ese tipo de textiles nobles. Pegamos buena onda y empezamos a hacer pruebas juntas. Bolazo no necesita mucho accesorio o agregado. Tiene una identidad despojada, fresca y veraniega, que a la vez es elegante, sin ser forzado, y atemporal.
- ¿Cómo describirías las colecciones?
Mi inspiración principal para diseñar son los viajes, y cada uno va creando un cuento distinto, como “Boleros y Volados” o “Esto es América”, pero en el centro de la marca están siempre los estampados pintados a mano y los vestidos, que son románticos y femeninos. Una de las complejidades de la estampa manual es el tiempo de producción y la base sobre la cual se estampa o tiñe, que siempre debe ser de lino o algodón, entonces el trabajo de volumen y las siluetas se arman desde la moldería, desde el frunce o atado, para que el mismo diseño pueda calzar en distintos talles y cuerpos. Además, se suman prendas como los pantalones y jeans de tipología de montar, más accesorios como trajes de baño, sombreros y alpargatas que terminan de definir el universo y la estética de la etiqueta. Cada colección tiene alrededor de 40 prendas, y por el momento solo hago prendas estivales.
- ¿Fue intencional la idea de crear una marca sustentable?
Es consecuencia de crear una pequeña empresa sola, sin inversores ni socias, y también de vivir en la Argentina, donde hay trabas de producción que se pueden ver como limitantes, pero me enfoco en entregar un producto superartesanal y hecho a mano. Los procesos de pintado a mano, donde se marcan las telas con regla antes de pintar, hacen que la marca sea slow, sustentable y un negocio difícil de escalar. Sin embargo, no tengo ningún interés en hacer una marca masiva. Me gusta la idea de ser de nicho y tener un contacto casi directo con la clientela, aunque con algunas sea a través de Instagram. Cada vez más, las clientas valoran y entienden acerca de los procesos de producción, y revalorizan el consumo de prendas desde un lugar más consciente.
- ¿Dónde se pueden encontrar tus prendas?
En la ciudad de Buenos Aires, en un local en Recoleta. En Córdoba, abrí una minitienda en el Hotel Angelus, en La Cumbre, dentro del hotel boutique, una casa inglesa del 1900 reformada. En el mundo, en la tienda Big Bang del Hotel Faena, en Miami y en México, en Proyecto República, en el local y la web de esta tienda que es una curaduría italiana de marcas de Latinoamérica. Además se pueden encontrar en Italia (en Roma, Puglia, Milán) y algunas prendas en Ibiza, Barcelona y Copenhague. Todo en lugares pequeños donde puedo ir colocando órdenes de compra chicas para probar, pero hasta ahora viene funcionando muy bien.
- ¿Qué sentís que sumás a Bolazo de tu experiencia como estilista?
Hice muchas consultorías para marcas acerca del desarrollo de colecciones, entonces tengo el ojo muy entrenado para saber lo que gusta y la gente más pide. Sin embargo, en Bolazo manda el dicho “En casa de herrero, cuchillo de palo”: muchas veces hago las cosas que solo me gustan a mí, y no escucho a nadie, aun cuando sé que me redituaría más hacer prendas menos complejas que me ahorren tiempo y dinero, y me aseguren tener stock. Me gusta ser independiente y seguir mi intuición.
NUEVA COLECCIÓN
Victoria Sánchez es inquieta y se mantiene siempre ocupada creando nuevos proyectos. “Empecé a hacer muestras de cerámicas, portavelas de Bolazo para usar en el hotel de Córdoba de mi pareja, pero que también se puedan vender. Quiero armar una especie de bazar de vajilla en cerámica, cortinas y telas de tapicería para ambientar el espacio, pero también para la venta”, dice la diseñadora, que además anuncia la estética de su nueva colección como una mezcla entre las sierras cordobesas e inspiración marinera de los gondoleros venecianos. “Estoy haciendo nuevos estampados en rombos, rayas de distintos anchos, bermudas, cuellos románticos y otros navales, sumando nuevos sombreros, bikinis y enterizas, todo en una gama de tintes azules que me tiene muy motivada”, comenta.