Pablo Alabarces es profesor universitario de Cultura Popular y Masiva, y se dedica a investigar el fรบtbol como fenรณmeno social. Sus estudios sobre el fanatismo y la violencia en las canchas le valieron varias distinciones acadรฉmicas, incluso en el exterior.
Foto Josefina Tomassi
En Pablo Alabarces conviven dos formas de ver el mundo: la academia y el potrero. Sin embargo, se da el lujo de rechazar el tรญtulo de โsociรณlogo del fรบtbolโ, con que se lo suele presentar cada vez que se requiere su mirada erudita sobre ciertos fenรณmenos sociales ligados a este deporte: โLa verdad es que yo fui un futbolero perdido toda mi vida, y en rigor no soy propiamente un sociรณlogoโ, aclara este locuaz porteรฑo hincha de Vรฉlez nacido y criado en el barrio de Liniers.
En rigor, su camino hasta especializarse en esta temรกtica fue bastante sinuoso: โPrimero me graduรฉ en Letras; despuรฉs entrรฉ como docente a la carrera de Comunicaciรณn Social de la Universidad de Buenos Aires, que acababa de crearse, y allรญ tuve la suerte de sumarme al Seminario de Cultura Popular y Masiva que dictaba un maestro como Eduardo Romanoโ, cuenta Pablo, que a sus flamantes 60 aรฑos mantiene un envidiable look informal. De esa experiencia surgieron sus primeros trabajos sobre contraculturas juveniles ligadas al rock, plasmados en dos libros: Revoluciรณn, mi amor (1988) y Entre Gatos y Violadores (1993).
Aรฑos mรกs tarde, se convirtiรณ en el profesor titular de esa materia; y en el camino encontrรณ la forma de incluir en el plan de estudios al deporte mรกs popular y las pasiones que este genera. โEmpecรฉ a investigar sobre el fรบtbol y la identidad nacional, en un recorrido que arranca en la dรฉcada de 1910, cuando el juego se popularizรณ, pasando por las รฉpocas doradas del 30 y 40, el Mundial 78, la etapa maradoniana y el postmaradonismoโ, cuenta. Agrega que, en su opiniรณn, Diego Armando Maradona fue โun estandarte del nacionalismo futbolero genuino generado โdesde abajoโ y no por la manipulaciรณn de los gobiernos o del periodismoโ, en obvia alusiรณn โentre otras cosasโ al รฉpico partido contra Inglaterra en el Mundial de 1986. Frutos de este trabajo fueron su libro Fรบtbol y patria (2002) y un doctorado en Sociologรญa por la Universidad de Brighton, en el Reino Unido.
Pero entonces ocurriรณ algo que estaba fuera de sus cรกlculos: โMucha gente se enterรณ de que habรญa โsociรณlogos del fรบtbolโ y empezรณ a preguntarnos quรฉ tenรญamos para decir acerca de las barras bravas y la violenciaโ, cuenta. Pablo aceptรณ el desafรญo y la cรกtedra se involucrรณ en el tema, pero ademรกs convocaron a un equipo de antropรณlogos jรณvenes para que llevaran adelante un trabajo inรฉdito al que Pablo define como โetnografรญa con hinchadasโ. Consistiรณ en convivir un aรฑo entero con โlos barrasโ, acompaรฑรกndolos en partidos y viajes para estudiarlos, tal como los etnรณlogos suelen hacerlo con las tribus ajenas a la civilizaciรณn occidental. โLo interesante es que no lo hacรญan como infiltrados, sino que se presentaban como lo que eran realmente, y asรญ pudieron ganarse su confianzaโ, cuenta Pablo, que se encargรณ de analizar la perspectiva histรณrica y social del fenรณmeno.
Todo esto quedรณ plasmado en su รบltimo libro, Hรฉroes, machos y patriotas (2014), que obtuvo el Segundo Premio Nacional de Ensayo Sociolรณgico que otorga el Ministerio de Cultura. Sin embargo, Pablo siente estar predicando en el desierto, y es consciente de que la soluciรณn para la violencia en el fรบtbol estรก muy lejos aรบn: โHay un nudo muy difรญcil de desatar en el que estรกn implicadas las dirigencias deportivas y polรญticas, e incluso muchos periodistas que ensalzan las virtudes del machismo en la forma mรกs retrรณgrada y vulgarโ.


 
                                    