Son tres bailarinas que, junto con la música de King Coya, proponen una mixtura entre folklore latinoamericano y electrónica. Martina Kogan nos cuenta acerca del proyecto.
Por: Dai García Cueto
Foto: Lucía Baragli
Tres cabezas de llamas se mueven al ritmo de sonidos ancestrales y beats que nacen de una consola. Son Iara Nardi, Laura Friedman y Martina Kogan, amigas bailarinas que le ponen el cuerpo a la música siendo The Queen Cholas. “Nos encanta pensar la danza como un encuentro entre música y baile, entre una persona y otra, entre el espacio y el cuerpo, entre las ganas y la acción”, le dice Martina a Convivimos minutos antes de ensayar en el barrio porteño de Chacarita.
Las chicas no están solas, son el cuerpo de baile de King Coya, un proyecto de DJ set que fusiona la cumbia y el folklore argentino con música electrónica. “Fue una propuesta nuestra hacer algo juntos. Nos gustaba mucho su música, nos sentíamos identificadas. Por eso, nos daba intriga ponerle el cuerpo”, cuenta Martina. La idea se la plantearon en el mismo momento que lo conocieron en persona, allá por 2015, y al día siguiente le mandaron material de referencia; a él le interesó y empezaron a trabajar. Detrás de King Coya está Gaby Kerpel, uno de los primeros dentro de la escena en experimentar con este formato musical, quien además ya tenía una trayectoria vinculada al movimiento, ya que compuso para las compañías De la Guarda y Fuerza Bruta. Su primer disco solista, Carnabailito, fue producido por Gustavo Santaolalla; luego con su pseudónimo editó Cumbias de Villa Donde.
En los shows, los cuatro tienen una estética andina psicodélica. Además de las coreografías, ellas también hacen coros o tocan instrumentos, mientras que King Coya se anima a moverse en algunas de las canciones. Por eso, hace un año necesitaron mudar las prácticas a una sala donde “el piso fuera bueno para bailar y, a su vez, hubiera buena acústica”, comenta Martina sobre la rutina del grupo. Por otra parte, cada una tiene un rol para los ensayos: Iara está a cargo de la entrada en calor y Laura de la mirada estructural del espectáculo, y Martina se encarga de pensar las coreografías. Colores, ritmos pegadizos y agite para moverse son los condimentos de sus presentaciones en vivo. En las pistas suenan huaynos, carnavalitos y cumbias, y tanto arriba como abajo del escenario se arma la fiesta.
“Si la danza es movimiento, está en todos lados, está donde se la quiera ver”.
CAFÉ PARA TRES
“Yo tomo café solo cuando me antojo, si no, me cae mal. Laura toma un montón; y Iara, si salimos, se toma uno antes de dormir”, confiesa. Además, cuenta que viven como un ritual ir a un café, “es como un evento importante que planificamos”, y en general, en esa salida, todas piden con leche. Para los ensayos hay mate y agua. En julio, King Coya y The Queen Cholas tienen reservado un lugar en la grilla del Festival Babel en Madrid, donde, entre otros, se presenta Enrique Bunbury.
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De izquierda a derecha: Laura, Iara y Martina, en un descanso del entrenamiento en Espacio Rosetti.