Florencia Otero siente que derribó una pared, la pared que la tenía encasillada como referente del teatro musical. Una vez derribada, se puso al frente de una obra dramática, primero, y luego de un unipersonal que se lleva todos los elogios del público y de la crítica. Lo logró. Desde la tapa de la revista, nos dice: “Me permito habitar todas las emociones”.
A Verónica de Andrés le preocupa la autoestima y está convencida de que la buena suerte es el resultado de los hábitos que desarrolla cada uno. Por eso escribió un libro en el que ofrece un paso a paso para modificar esas conductas que complican la vida.
Marina Casas es psicóloga, escritora, baila tap, canta y acaba de publicar su segundo disco. Siente que logró asentar todas sus facetas.
Belén Guijarro es actriz, cantante y bailarina, e integra el grupo español Pica Pica, con el que va descubriendo –en cualquier parte del mundo– que la infancia es la única cosa original, no contaminada del planeta.
Ana Scannapieco es dramaturga y se dio el gusto de componer una obra de teatro donde estuviera presente el sabor del helado de limón de la heladería que fundó su abuelo. Deseo cumplido.
Carolina Cekauskas es directora de arte. En el mundo del cine es la que se encarga de crear el universo imaginado de la película. Lo que no pueden decir los personajes por una cuestión de síntesis lo dice ella a través del arte.
Liliana Viola es periodista y escritora de biografías, pero, fundamentalmente, dramaturga. Lo descubrió hace muy poco, fue un deseo que permaneció dormido durante mucho tiempo y que por fin despertó.
María del Carmen Soria es feliz en el agua. Para ella, nadar y competir siempre formaron parte de un juego. Con 80 años, obtuvo el récord sudamericano en estilo mariposa. Entre entrenamiento y entrenamiento, imagina su plan de viaje para participar del próximo mundial en Singapur.
Son mujeres que festejan la vida.
Famosas y desconocidas, transitan el primer cuarto del siglo XXI con todas las mujeres que llevan a cuestas. Las Sherezade y las Marie Curie, las románticas y las rebeldes de todos los tiempos.
Festejan porque no se resignan.
¡Buena vida, mujeres!