A Esteban Lamothe, nuestro personaje de tapa en octubre, la actuación lo atravesó como un rayo. Fue tan fuerte y decisivo que ya no pudo pensar en otra cosa que no fuera ser actor. Me conmovió su afirmación directa y luminosa: “A mí no me importa que el resto de mi vida el sustento, el dinero, me entre porque pinto una casa o por trabajar en una parrilla. Yo ya soy actor. Porque el deseo que tengo de actuar me atraviesa y me supera, no es algo que yo pueda manejar. Lo que puedo hacer es encauzarlo con proyectos propios, con amigos, cuando me llaman para hacer algo. Ese deseo es un torrente, no me imagino esta vida sin eso”. Me pareció maravillosa.
El periodismo también parece haber atravesado como un rayo a nuestro invitado, Hugo Alconada Mon. A cargo de notas de investigación que sacudieron la vida política del país y del exterior, nos cuenta cómo es salir a la superficie luego de sumergirse en los sótanos de la delincuencia y rozarse con los personajes más sombríos del poder. A la par de su trabajo periodístico, encontró en la ficción su momento de disfrute. Acaba de publicar su segunda novela y el solo hecho de mencionarlo le arranca una sonrisa. En la entrevista que le hicimos, nos cuenta cómo transita el juego entre realidad y ficción.
Y en ese juego entre realidad y ficción también se mueven los personajes que construyen una historia a su alrededor y consiguen vivirla como real, convenciendo al mundo de su veracidad. Son los famosos impostores, los artistas del engaño. Nuestro informe se zambulle en algunos de esos casos emblemáticos que no dejan de despertar fascinación. Porque, convengamos, la impostura, en cierto modo, es un arte. Los invito a descubrir a estos otros personajes.
Como siempre, encontrarán entrevistas a personalidades de la cultura y el deporte, notas que nos informan y nos ayudan a estar más saludables, humor, entretenimiento y las infaltables recetas de Santiago Giorgini, este mes dedicadas a las pizzas caseras. Y, además, una producción de moda dedicada a las madres.
No se la pierdan.
¡Buena vida!