Los refugios son lugares donde solemos encontrar la tranquilidad y el cobijo necesarios para vivir, pero también donde anidan y se expanden la creatividad y las fantasías. Son lugares lúdicos en los que podemos practicar con red las ideas más osadas. Encontrar esos refugios es, precisamente, una clave de nuestra existencia.
Si hubo un momento en el que Thelma Fardin encontró pistas suficientes para ese descubrimiento, fue cuando vio a su mamá actuando en el jardín de infantes, sobre todo cuando vio lo que eso provocaba en sus compañeritos. “Podía ser otra. Actuar fue siempre mi refugio, sin dudas. Contar y leer historias. Cuando estoy muy agotada, me sumerjo en los libros y me voy un poco de esa realidad. La actuación es un lugar muy lúdico y me dio muchísimas satisfacciones desde que soy muy niña”, nos contó en la hermosa entrevista que le hicimos.
Algo parecido le pasó al Flaco Pailos, nuestro invitado, escuchando a su papá tocar la guitarra y cantar, reírse de los chistes que contaba en las reuniones familiares; después, participando en los actos escolares, armándolos, imitando a los profesores fue encontrando su refugio. “Quería ser un trovador, en alguna época lo fui, pero que la gente se divierta también es lindo, es la otra pata”, nos dijo. Cuando fusionó la música con el humor, encontró la combinación perfecta.
Refugio también es una mano extendida, una sonrisa, una vida al servicio de los otros. Oscar Aníbal Pini se dedica literalmente a hacer todo lo que está a su alcance para salvar vidas. Es el médico que dirige la Unidad de Terapia Intensiva del hospital de Paso de los Libres, en la provincia de Corrientes, bien al noreste de la República Argentina. Todos los días toma decisiones en situaciones de máxima urgencia, y cada vez renueva su vocación y su deseo de ver a la gente bien, de atenderla. Su historia también es un refugio. Los invito a conocerla.
Como siempre, estamos agradecidos por los mensajes y dibujos que pueblan “La página en blanco”. ¡Nos llenan de alegría!
A disfrutar de toda la revista.
¡Buena vida!