“Grabado a fuego en la memoria, con trazos más imborrables que tus penas o alegrías, arde el recuerdo de las veces en que hiciste el ridículo”, afirma con gracia Irene Vallejo, la extraordinaria escritora española autora de El infinito en un junco. Desde que somos chicos, por vergüenza, vamos aprendiendo a tenerle miedo a la burla ajena y nos metemos en la edad adulta demasiado serios, sin saber afrontar ¡¡nuestras metidas de pata!! y el espectáculo cómico que podemos llegar a ser para los demás, como sostiene la joven autora. “Aprender a reírnos de nuestros propios desastres es un recurso elegante para momentos bochornosos”, define con mucho sentido del humor.
Pues bien, la risa, ese combustible del que se nutren los comediantes, les va dictando a estos artistas los climas que generan entre el público gracias a sus ocurrencias, sus chistes y también sus críticas. Eso es lo que cuenta Dalia Gutmann en nuestra nota de tapa. “En el género que hago, el público es el coautor. Escucho risas y digo ‘Esto va’, escucho un silencio y digo ‘Mmmm’, esto hay que laburarlo más…”, confiesa. “Me siento superpoderosa al ver que termino una función y la gente se va contenta. Me encanta ser responsable de ese rato”, dice convencida de que su don no es algo mágico, sino producto del trabajo y el esfuerzo.
Sin dudas, quien hace reír arriesga, como advierte Irene Vallejo, y tiene razón, porque el humorista está allí, casi vulnerable, de cara a la respuesta inmediata de la gente.
Reír, hacer reír y –lo mejor de todo– reírse de uno mismo. La risa constituye la manera más graciosa de enfrentar la vida y transformar el mundo. La recomiendo en cualquiera de sus versiones.
Como todos los meses, nos acompañan músicos, actores, bailarines, deportistas, educadores y también poetas. Una escritora muy joven es nuestra invitada, la española Elvira Sastre, referente de la nueva generación de escritoras, que ha acercado a miles de jóvenes a la poesía. Sí, a la poesía. Ella y sus seguidores están convencidos de que la poesía “hace que tu vida sea más sencilla”.
Que la disfruten.
¡Buena vida!