Como cuando éramos chicos y apoyábamos la cabeza en el piso para mirar desde ahí el mundo patas para arriba, hoy los invito a ponerse el traje de campeones en piruetas y nos acompañen a jugar, a leer ¡y a disfrutar del derecho y del revés esta edición especial 10 aniversario!
¿Por qué tanta destreza? Porque es el juego el que nos permite cumplir un sueño que teníamos desde hace mucho tiempo: llegar a ustedes con dos tapas y dos personajes maravillosos que son las puertas de entrada a una revista hecha con la pasión de siempre, pero vestida de ¡feliz cumpleaños!.
Natalia Oreiro y Josefina Pérès. Josefina Pérès y Natalia Oreiro. Dos mujeres talentosas, con profesiones diferentes y con muchos ¡hilos rojos en común.
Contemporáneas, ambas supieron desde chicas lo que querían: hacer del arte y de la ciencia, de la ciencia y del arte, sus pasiones. Y, al mismo tiempo, ser protagonistas de los profundos cambios culturales de la Época.
¿Qué decir de Natalia? Nos abrió las puertas de su casa en diciembre de 2010, en nuestro primer número de Convivimos, para contarnos cuántas mujeres habitaban en ella; la volvimos a encontrar en la primavera de 2015, cuando se puso en la piel de Gilda; y ahora, nuevamente, a diez años del comienzo, en Montevideo, con la misma sonrisa. Natalia una vez más. Natalia, la estrella siempre.
Suena casi obvio decir que Josefina Pérès es ¡una mujer de otro planeta!, sobre todo cuando ha dedicado buena parte de su vida a estudiar el mundo de los satélites. Para nosotros es exactamente eso. Esta ingeniera electrónica apasionada también por la danza, dirige el proyecto satelital más complejo encarado por la Argentina y, desde Bariloche, nos cuenta el momento casi mágico en el que descubrió su vocación.
A ustedes, queridos lectores, quiero agradecerles los miles de mensajes, poemas, dibujos, relatos y sugerencias que llenan nuestra Página en blanco y alimentan nuestros corazones.
¡Que la disfruten!
Buena vida.
