Estimados lectores:
El viento de agosto me trae –seguramente como a muchos de ustedes– las ideas más locas y los más hermosos recuerdos. Siempre. Cada año me propongo, en esta época del año, desandar un poquito el camino. Entonces, buscando “no sé qué”, me encuentro con mis amigos de la cuadra, con los queridos compañeros de algunos de los tramos de la vida. Y en esa búsqueda sin aparente destino junto nombres, colores, perfumes de todas las épocas, y también los deseos que los hicieron posibles.
Estamos en el mes en el que festejamos (¿festejamos?) la infancia. La época en la que los grandes nos ponemos de acuerdo en considerar qué importantes son esos primeros años de la vida. Dos cosas me gustaría resaltar: efectivamente, son muy importantes, y no alcanza todo el tiempo del mundo para demostrarlo.
Los invito entonces, con el viento a favor, a tomar bien fuerte la revista para no perderse lo que nos cuenta uno de los actores jóvenes más promisorios de la Argentina al que apodaron “Chino” desde el día que nació; para sorprenderse con el recorrido que hizo durante los últimos 30 años Piñón Fijo, el payaso más querido por los “locos bajitos” y sus familias. Los invito a recorrer con atención estas páginas y tomarse unos minutos para leer la columna de Enrique Orschanski, quien nos ayuda a nombrar a los chicos en su día. “Es fácil reconocerlos –dice–, suelen tener tamaño pequeño a mediano, inteligencia no contaminada y una brutal honestidad: son los niños. No obstante, por momentos, es difícil saber nombrarlos”.
Hace un año Manu Ginóbili se despedía de las canchas de la NBA con toda la gloria. Extrañamos su magia, su garra, sus victorias, que también fueron las nuestras. Osvaldo Wehbe nos recuerda los momentos más importantes de su carrera. “A Ginóbili lo guardaremos para siempre –dice–. Es una medalla que ganó él y nos la pusimos todos”. Sí, los invito a que dejen volar su imaginación y nos envíen sus hermosas páginas en blanco y sus recetas con historia, ¡esos concursos en donde los protagonistas son ustedes!
Hasta la próxima.
¡Feliz día para todos los niños!
