David Ruda – Director
Estimados lectores:
Si tuviéramos que hacer una lista con los personajes de nuestra cultura que nos representan en el mundo, seguramente ocuparía un lugar destacado. Hablo de Juan José Campanella, un eterno buscador de profundidades en las cosas sencillas de la vida. El ganador del Óscar por El secreto de sus ojos en 2010 hoy disfruta del vértigo del teatro, de la realidad descarnada de la actuación y su magia directa con el público. Nos cuenta en la nota de tapa que lo que más placer le produce es estar detrás del escenario viendo reír a las personas a carcajadas a causa de la obra que dirige. “Desde un lado fi losófi co, si se quiere, me gusta esta cuestión de que alguien sea feliz por un momento”. ¿Qué más podríamos pedirle a un artista? ¡Hacernos felices, aunque sea un instante! Por esta razón, Campanella integra la lista de los personajes imprescindibles.
Este mes también podrán conocer la historia de vida de Daniel Márquez, un salteño que aprendió a andar en skate en Tartagal, un pueblo petrolero ubicado entre el Chaco Salteño y una pequeña yunga que limita con Bolivia. Sobre cuatro diminutas ruedas y una tabla de madera recorrió el mundo y se enamoró de un deporte con el que representó a la Argentina en varios campeonatos mundiales. Ahora piensa en impulsarlo en su tierra.
Y hablando de historias, le damos la bienvenida entre nuestros columnistas a Felipe Pigna, uno de los intelectuales que más se ha esforzado en promover y mantener vivo el interés por nuestra historia. Con él podremos conocer de cerca muchos de los hechos que marcaron nuestro destino como país y a sus próceres, a los ilustres y también a los desconocidos.
Como siempre, esperamos esa receta rica que está guardada en su memoria y en su corazón. Con ella participa en el concurso “Recetas con historia”, con la chance de ganarse el libro de nuestro cocinero, Santiago Giorgini.
Y ¡por supuesto! “La página en blanco” pide encarecidamente dejar de estar en blanco y ser llenada con frases, poemas, cuentos y dibujos… ¿Cuál es el premio? ¡Un libro a elección!
A disfrutarla.
¡Buena vida!
