Con la cuarentena surgieron nuevas costumbres, pero solo pocas lograron continuar más allá del confinamiento. Por otra parte, la industria del vino supo acomodarse rápidamente a la situación, tal como reflejan los incrementos de ventas respecto del 2019, a pesar del cierre prolongado de restaurantes y vinotecas.
Es cierto que el vino es parte de la cultura popular, es fácil de conseguir y suele disfrutarse con las comidas; es decir, una situación muy usual para todos. Esto permitió que muchos consumidores redescubrieran el placer de tomarlo y el poder natural que tiene de transformar un momento cotidiano en una experiencia inolvidable. Pero la gran diferencia la hicieron las degustaciones virtuales. Primero, los enólogos salieron a conquistar las redes haciendo vivos y entrevistas. Y el gran efecto causado por esas acciones convenció a las bodegas de subir la apuesta. Así llegaron las catas por Zoom y Google Meet. De un lado de la pantalla, el enólogo con varias botellas, y del otro, los consumidores con los mismos vinos servidos en sus copas. Cada uno, cara a cara con el hacedor, aunque de manera virtual. A estas charlas, dinámicas e interactivas, en las que todos pueden preguntar lo que quieran, se les sumaron, en algunos casos, quesos, panes o appetizers para amenizar la degustación.
Sin dudas, con este nuevo formato las bodegas logran una experiencia innovadora en la casa de sus consumidores nacionales, habituales o potenciales, reforzando o inaugurando un vínculo con ellos.
Killka Chardonnay 2019
Bodegas Salentein, Valle de Uco $345
88 puntos
Flamante blanco elaborado con uvas provenientes de Finca El Oasis y Finca La Pampa IG San Pablo, ubicada en una de las regiones más altas del Valle de Uco, entre 1200 y 1350 metros. Esto explica su frescura en boca y sus aromas y sabores vivaces, con notas de frutas blancas y un dejo avainillado, ya que fermentó en barricas y reposó allí por tres meses.
Alambrado Bonarda 2019
Bodega Santa Julia, Valle de Uco $380
89 puntos
De aromas vivaces y bien de frutas rojas frescas, con leves especias. Paladar fluido y franco, con buen agarre, y la frescura bien integrada. De trago ágil y paso mordiente, bien apoyado en la expresión frutal, con dejos herbales secos sobre el final. Se nota que es un Bonarda de altura y en un estilo moderno, ideal para acompañar pastas con salsa de tomate.
Sinergy Lauren Vineyard Blend 2019
Casarena Bodega y Viñedos, Agrelo – $899
89 puntos
Si bien es una marca que ya se comercializaba en el exterior, se relanza con un nuevo concepto; blends de un mismo viñedo que busca resaltar la mejor sinergia entre las uvas Cabernet Franc (60%), Merlot (30%) y Malbec (10%). De aromas integrados, con algo de frutos negros y especias. Se nota el carácter de zona tradicional, pero con frescura actual.